Por qué hay que ver estas dos miniseries de Netflix con temática racial

Lo bueno de los amplios catálogos de las plataformas es que no son monótonos. Podemos encontrar contenido de todo tipo y para distintos públicos, gustos, edades y preferencias.

Y no es cuestión de que todo sea superhéroes, zombies, acción o románticos culebrones. Hay documentales sobre una variedad interesantísima de temas, lo sabemos, pero existen también producciones de "no ficción", inspiradas en casos reales, con historias verídicas que vale la pena conocer.

Por eso acá te sugerimos esta selección temática de dos miniseries que abordan el racismo, la marginación y discriminación hasta límites sorprendentes. Pueden ser situaciones cotidianas como un caso en una plaza, que reflejan el odio endémico de una población, pero también encontramos hechos de otra magnitud como un genocidio en África y el consecuente tratamiento hipócrita de las naciones occidentales al respecto de sus colonias.

Cualquiera de estas sugerencias son ideales para disfrutar entretenimiento y a la vez aprender, visualizando producciones con contenido que lejos está de ser liviano, pero que tampoco se regodea en lo explícito de la violencia, la solemnidad o la sensiblería.

When they see us o Así nos ven

Es una miniserie de 2019 que también está en Netflix y tiene 4 episodios intensos. También está basada en un caso real de Estados Unidos, recibió 11 nominaciones a los Emmy y se destaca mucho la calidad de las interpretaciones y el casting.

Está basada en el caso de la corredora de Central Park, que sucedió en 1989. Se centra en las vidas y las familias de los cinco adolescentes sospechosos (afroamericanos) que fueron falsamente acusados y procesados por el ataque y la violación de una mujer en Central Park (Nueva York). "El objetivo principal de esta miniserie es recalcar la injusticia y la discriminación por parte del sistema policial y judicial contra la raza afroamericana e hispanoamericana", describe un fragmento de la sinopsis.

Black Earth Rising

Aquí tenemos ochos capítulos de una hora que precisan de atención, sin distracciones y depositando los sentidos en una historia que no deja a nadie indiferente. Hugo Blick es el guionista, productor y director de esta serie que, si bien es una ficción, está muy a la altura de la realidad, sin dulzura extra.

Michaela Coel es la actriz revelación que interpreta a Kate Ashby, una sobreviviente del genocidio de Ruanda (1994) que es adoptada por una defensora de los derechos humanos británica. Ella termina investigando y enfrentándose con sus orígenes y su pasado debido a una serie de acontecimientos atrapantes que si se revelan serían spoilers.

La trama va creciendo y girando, cada capítulo tiene un giro de guion mejor que el anterior, lo que la convierte en una historia magnética. Y encima está la actuación de John Goodman, siempre maravilloso.