La escena subida de tono con Henry Cavill que traspasó los límites de la ficción

Henry Cavill es uno de los actores más conocidos de la actualidad. El británico comenzó su carrera a principio de los 2000, pero fue en 2013 cuando le tocó interpretar a Superman en las películas del Universo Extendido de DC que su carrera saltó al estrellato. Uno de sus últimos roles es el de Geralt de Rivia en la serie The Witcher de Netflix.

Pero antes de dar vida al Hombre de acero o convertirse en Sherlock Holmes para Enola Holmes, Cavill formó parte de una ficción que lo lanzó a la fama en la pantalla chica. Entre 2007 y 2010, el actor tuvo un rol en la serie histórica The Tudors, centrada en la vida del monarca Enrique VIII de Inglaterra.

The Tudors es un drama histórico que contó con la actuación de Jonathan Rhys-Meyers en el rol de Enrique VIII. A lo largo de sus cuatro temporadas, la serie se enfocó en los primeros años de reinado de Enrique, así como en las figuras de sus seis esposas, entre ellas, Catalina de Aragón y Ana Bolena. Además de retratar la glamorosa vida de la corte, también narra todo el entramado de poder, las alianzas y las traiciones que se ciernen en torno a la corona.

La ficción contó con un elenco de reconocidos intérpretes británicos, entre ellos, Henry Cavill, quien dio vida a Charles Brandon, el duque de Suffolk, uno de los mejores amigos del rey y su consejero no oficial.

Como suele ser habitual en este tipo de producciones de época, las escenas íntimas y subidas de tono están a la orden del día. Y Cavill fue partícipe de muchas de estas escenas, muchas de las cuales fueron un tanto arriesgadas, ya que dejaban poco a la imaginación del espectador.

Al igual que el propio Enrique VIII, el duque de Suffolk también era conocido por su gusto de las mujeres, la bebida y el divertimento a toda hora, algo que la serie supo reflejar muy bien, especialmente gracias a Cavill. Lo cierto es que al actor le tocó hacer todo tipo de escenas, muchas de las cuales involucraban cero vestimenta.

Aunque las escenas de alto voltaje de The Tudors derrochaban pasión por donde se lo mirara, filmarlas no siempre resultaba tan excitante. En una época en que los coordinadores de intimidad aún no caminaban por los sets de filmación, Cavill recordó una secuencia que le tocó rodar que se puso... complicada.

En una entrevista con Men's Health, el actor recordó que no tuvo tiempo suficiente para acomodar sus partes para una escena en la que a su compañera le tocaba estar encima de él. La situación alcanzó un nivel de realismo que Cavill no esperaba y le costó ocultar. Al actor no le quedó más remedio que disculparse profundamente por lo ocurrido.

Este pequeño incidente no detuvo a la producción ni a los actores a seguir haciendo todo tipo de provocadoras escenas a lo largo de las cuatro temporadas que duró The Tudors, una de las mejores series de época. 

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