Por qué Jenna Ortega se la pasó llorando durante el rodaje de Merlina

El éxito que Merlina le ha traído a Jenna Ortega es impresionante. Desde que la joven actriz se sumó a la serie de Tim Burton para Netflix, su nombre no ha parado de dar vueltas por todas las redes sociales y medios de comunicación. Es que su trabajo como la joven del clan Addams ha encantado a todo el mundo.

Recordemos que en esta ficción, nos encontramos con Merlina Addams, quien es enviada a la Academia Nevermore por su mala conducta. Allí, comienza a pasar tiempo con personas como ella, marginadas y diferentes, y mientras empieza a investigar una serie de asesinatos en el pueblo, también se adentra en descubrir sus propios poderes y un secreto familiar. 

Merlina pasó a convertirse en una de las series más vistas de Netflix y la actriz se llevó todos los aplausos y elogios por su interpretación. Lo cierto es que era un papel con mucha presión, pues debía llenar los zapatos que alguna vez fueron ocupados y tan bien ejecutados por Lisa Loring y Christina Ricci.

Durante el último tiempo, Jenna Ortega ha estado abriéndose y revelando algunos detalles de lo que fue interpretar a Merlina en la ficción de Tim Burton. Si bien está muy contenta y agradecida de haber formado parte del show, también reconoce que ha sido su trabajo más demandante y agotador, y que aquello la llevó a pasar algunos malos momentos.

Para poder interpretar a la adolescente, Jenna Ortega tuvo que aprender un montón de cosas nuevas, entre ellas, esgrima, violonchelo, piragüismo e incluso alemán. Y si bien había comenzado a prepararse meses antes de que comenzara el rodaje, también tuvo que continuar aprendiendo mientras este se llevaba a cabo. “Me presentaba en el set dos horas antes, trabajaba entre 12 y 14 horas al día y cuando volvía a casa, me conectaba a Zoom o a cualquier clase que tuviera” reveló la actriz.

También confesó que aquello se volvió una rutina sumamente agotadora y estresante, especialmente cuando tuvo que aprender las canciones en violonchelo. “No dormí nada, me tiré de los pelos” confesó Jenna Ortega, quien además confesó que en varias ocasiones llamaba llorando a su padre en medio de la noche por la frustración de no poder hacer bien los solos con el instrumento.

La intérprete además reveló que se presionó mucho para poder ella misma interpretar los solos que forman parte de la serie. Cabe recordar, que entre las muchas habilidades de Merlina, el violonchelo es una de ellas. “Empezamos a quedarnos sin tiempo porque Merlina aparece en casi todas las escenas. Tuvieron que empezar a utilizar dobles de acción o dobles de chelo, pero yo me empeñé en estar lo mejor preparada posible porque quería quería que pudieran utilizarme a mí. Es mucho más creíble si puedes verte la cara” finalizó.

Dicen que el que no arriesga no gana, y todo el esfuerzo y dedicación a la que se sometió Jenna Ortega dio sus frutos. Su trabajo fue sumamente alabado y fue tal el éxito de Merlina, que la serie ya fue renovada para una segunda temporada en Netflix. Incluso Jenna obtuvo una nominación a los Globos de Oro como Mejor Actriz en una serie de Comedia o Musical. ¡Todo un logro!

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