Jack el Destripador: ¿Existió en la vida real?

Son tantas las referencias a Jack el Destripador en la cultura popular que muchos se preguntan si se trata de un personaje ficticio o si fue real. Al respecto, hay que decir que no solo existió, sino que su figura es una de las más enigmáticas y escalofriantes de todos los tiempos. A continuación, compartimos los detalles y te contamos todo lo que hay que saber al respecto.

 

Jack el Destripador: contexto histórico

Los crímenes que se le adjudican a la figura de Jack el Destripador ocurrieron en 1888 y, a más de 130 años y a pesar de que en las investigaciones intervinieron decenas de especialistas de distintas épocas, siguen sin ser resueltos. En otras palabras, los acontecimientos ocurrieron, pero jamás se pudo capturar al letal asesino ni tampoco develar su identidad.

Hacia fines del siglo XIX, Inglaterra era una de las naciones más poderosas del mundo (acaso la mayor) y Londres, una de las ciudades más importantes. Sin embargo, no todo era color de rosa en este territorio, y el barrio de Whitechapel, en East End, da prueba de esto.

Con una población de unos 80 mil habitantes, los cuales vivían hacinados y en pésimas condiciones de vida, Whitechapel era sinónimo de extrema pobreza, de crímenes, alcoholismo y prostitución.

Fue precisamente este el barrio elegido por Jack el Destripador para cometer sus crímenes. Si bien muchos afirman que fueron más, los especialistas indican que al menos fueron 5, y las víctimas tenían en común que eran todas mujeres pobres, prostitutas y con problemas con el alcohol.

 

Jack el Destripador: sus crímenes y el por qué de su vigencia

Las víctimas atribuidas a Jack the Ripper (así es su nombre en inglés) son Annie Chapman, Catherine Eddowes, Mary Jane Kelly, Mary Ann Nichols y Elizabeth Stride. En todos los casos, el modus operandi fue el mismo: el asesino cortó la garganta de sus víctimas con un cuchillo y luego, como su nombre lo indica, las destripó, extirpó distintos órganos de sus cuerpos e incluso despedazó algunos de sus miembros.

Los crímenes siempre se sucedieron de noche, entrada la madrugada, cuando todos los bares ya estaban cerrados. Nunca nadie vio nada ni se escuchó el grito de auxilio y de dolor de las víctimas. Como no podía ser de otra manera, los brutales asesinatos causaron horror en la sociedad victoriana de la época. Además, los medios sensacionalistas hicieron hincapié en los mismos y dieron gran trascendencia a la figura del asesino.

En pocas palabras, Jack el Destripador es conocido como uno de los asesinos más famosos de la historia debido a que fue el primer criminal en serie de una ciudad de tales dimensiones, a que fue el primero de la sociedad de los medios masivos de comunicación y, sobre todo, a que su identidad sigue siendo un misterio.

Su relevancia histórica se comprueba con facilidad apreciando las numerosas referencias que se encuentran en la cultura popular, las cuales abarcan cine, teatro, televisión, literatura y hasta videojuegos. Algunas son directas, como es el caso de la película Jack el Destripador, de 1976, en la cual el famoso actor alemán Klaus Kinski interpreta al despiadado asesino.

Otras, en cambio, parten de estos sucesos para realizar adaptaciones libres. Uno de los mayores ejemplos es el de The Lodger (“El huésped”), novela de Marie Adelaide Lowndes que fue llevada al cine en numerosas oportunidades, en una de ellas ni más ni menos que por Alfred Hitchcock.

En la mayoría de los casos, lo que se observa es la dinámica de asesino misterioso que ataca en las sombras y cuya identidad no se revela. Por otra parte, hay que decir que la figura de Jack el Destripador no solo aparece en cine y literatura.

También lo hace en el mundo de los videojuegos (es el antagonista en una de las expansiones de Assassin's Creed: Syndicate) y en el de la música (Nick Cave & The Bad Seeds le dedican una canción en su álbum Henry’s Dream).

 

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