La historia de cómo Volver al Futuro casi se queda sin una de sus estrellas principales

La historia de cómo Volver al Futuro casi se queda sin una de sus estrellas principales

El actor Christopher Lloyd reveló durante una entrevista reveló que casi no se une a la exitosa película por un motivo en particular.

Redacción QueVer

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A más de tres décadas de su lanzamiento, Volver al Futuro (Back to the Future) se mantiene como una joya indiscutida del cine. La creación de Robert Zemeckis y Bob Gale no sólo conquistó los 80, sino que se mantiene vigente, hasta formando parte fundamental de la cultura pop.

Aunque la historia sea más que interesante, no sería nada sin el complemento que le aportó su enorme elenco conformado por Lea Thompson como Lorraine McFly, Crispin Glover como George McFly, Thomas F. Wilson como el eterno bully Biff Tannen y sin olvidar a la dupla principal la de Michael J. Fox y Christopher Lloyd como Marty McFly y el Doc Emmet Brown.

Volver al Futuro también guarda una enorme cantidad de anécdotas del detrás de escena, esas que hacen que el filme sea aún más querido. Ahora vuelve a resurgir una de esas anécdotas y viene de la mano del gran Christopher Lloyd.

La icónica dupla del Doc y Marty.

Cuesta creer que había una lista enorme de actores para interpretar al Doc, pero para fortuna de todos solamente quedó un solo nombre, el de Lloyd. Aunque el actor de éxitos como ¿Quién engañó a Rogger Rabbit?, Los Locos Adams, entre otros, se haya quedado en el papel, por muy poco casi que no forma parte del filme.

Durante una entrevista realizada por Today, Lloyd recordó que cuando recibió el guión de Volver al Futuro, literal, lo tiró a la basura tras leerlo. Luego de pensarlo un poco más, reconsideró la idea de sumarse al filme de Zemeckis.

Lo pasé (al guion). Simplemente no me gustaba. Lo puse en la basura. Lo dejé lejos, pero luego lo saqué, lo miré. Todavía no estaba seguro del Doc, pero volví y conocí al Bob Zemeckis, y eso fue todo”, contó Christopher.

El filme tuvo varios borradores de guion, en uno de ellos la máquina del tiempo no era un DeLorean, sino un refrigerador. Es probable que Lloyd haya tenido en sus manos este guión u alguno de los otros. Lo cierto es que gracias a la persuasión de Zemeckis, Christopher terminó dando el sí para crear uno de los personajes más icónicos de la historia del cine.

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