El rol que Emma Watson no quería interpretar tras su paso por la saga de Harry Potter
La actriz que dio vida a Hermione en la saga de Harry Potter tenía muy en claro qué quería hacer una vez terminada la historia.
Emma Watson saltó al estrellato con la saga de Harry Potter. A la edad de 9 años fue elegida para interpretar a Hermione Granger en la adaptación de la historia del niño que vivió, creada por J.K. Rowling. Al momento de su elección, la joven actriz tenía contrato por solo dos películas, pero el éxito arrasador de Harry Potter y la piedra filosofal, la trajo de regreso para otras 6 películas más.
Cuando la saga llegó a su fin, la gran incógnita de todos los fanáticos era saber qué roles interpretaría a continuación. O si se tomarían un descanso de la actuación. En el caso de Watson, optó por lo segundo, ya que al finalizar la franquicia decidió tomarse un tiempo para finalizar su educación. La actriz acudió a la Universidad de Brown en Estados Unidos para completar su licenciatura en literatura inglesa.
Emma Watson y la regla del corsé
A pesar de que se tomó un tiempo para regresar de a poco a la actuación, Emma tenía muy en claro qué tipo de personaje no quería interpretar. Luego de haber dado vida a Hermione por más de una década, la intérprete se dijo a sí misma que el único rol que no aceptaría era el de una película de época.
"Lo sé, todo el mundo quiere que haga un drama de época, que me ponha un corsé y que interprete a un personaje de Jane Austen, o de la BBC o algo al estilo Downton Abbey", dijo Watson una vez en una entrevista con GQ. Y eso era precisamente lo que la actriz no quería para su futuro post-Harry Potter. “Realmente, tenía la mente abierta para hacer cualquier cosa, pero lo único que sabía que no quería hacer era ponerme un corsé porque me preocupaba no volver a salir nunca más", se sinceró.
Si bien era consciente que un rol semejante la llevaría por la dirección opuesta a Harry Potter, su mayor miedo era quedar encasillada en ese tipo de roles. Es por eso que tenía claro que debía ser algo completamente diferente a lo que ya había hecho.
Y así lo hizo. Fuera del mundo de la magia, Emma Watson participó en la cinta My Week with Marilyn. En 2012 formó parte de la película The Perks of Being a Wallflower, junto a Logan Lerman y Ezra Miller. En 2013 protagonizó The Bling Ring, la cinta dirigida por Sofia Coppola, y al año siguiente fue parte de Noé, dirigida por Darren Aronofsky.
En 2017 se acercó al mundo de las princesas de Disney al protagonizar la adaptación live-action de La Bella y la Bestia. En 2019, finalmente le llegó el rol que tanto le atemorizaba interpretar. Así fue que confirmó el elenco de la aclamada Little Women (Mujercitas), dirigida por Greta Gerwig. Luego de que Emma Stone abandonara el filme por problemas de agenda, Watson fue la elegida para reemplazarla. Así fue que dio vida a Meg March y compartió pantalla junto a Saoirse Ronan, Florence Pugh y Timothée Chalamet.
Sin duda, era entendible que tras haber pasado gran parte de su vida en la piel de un solo personaje, Watson tuviera miedo de volver a ser encasillada en cierto tipo de roles. Sin embargo, su filmografía ha sido de lo más variada y sus seguidores no pueden esperar a ver cuál será su próximo proyecto.
Por lo pronto, los fanáticos podrán verla en el especial Harry Potter 20º Aniversario: Regreso a Hogwarts, en donde volverá a reencontrarse con Daniel Radlicffe, Rupert Grint y gran parte del elenco de Harry Potter. El especial se emitirá el 1 de enero por HBO Max.