"Volver al Futuro" lo hizo de nuevo: una predicción del filme se vuelve realidad

“Volver al Futuro”, la obra de Robert Zemeckis junto a Bob Gale y producida por el gran Steven Spielberg, revolucionó el cine, marcando un antes y un después.

En 1989 esta historia presentó su secuela, la cual llevaría la acción desde el año 1985 al 2015. La trama de esta entrega comienza justo al final de la primera película, cuando el Doc Brown (Christopher Lloyd) le dice a Marty (Michael J. Fox) y Jennifer (Elisabeth Shue) que hay problemas en el futuro con los hijos de ambos. Una vez en 2015 Marty arregla la situación con su hijo, pero un viejo Biff Tannen (Thomas F. Wilson) descubre la máquina del tiempo, para luego causar estragos y generar una línea de tiempo totalmente apocalíptica para nuestros héroes.

Además de las historia, uno de los factores que más ama el público de “Volver al Futuro: parte II” es la visión de futuro que se muestra. 

Mientras la historia transcurre en 2015 somos testigos de un gran número de novedades tecnológicas. Al momento de su estreno parecía algo inalcanzable, pero conforme pasaron las años muchas de esas novedades rompieron la barrera y se convirtieron en algo real.

Zapatillas con ajuste automático, drones, cine 3D, dispositivos de realidad aumentada, videoconferencias por televisión y más fueron algunas de las predicción que se cumplieron del filme y ahora está por sumar una más: combustible a partir de desechos.

Al comienzo del filme el Doc Brown le comenta a Marty que necesita combustible para el viaje. Al principio el Delorean emplea la energía plutonio para moverse y para hacer el desplazamiento temporal. Gracias a la tecnología del futuro y a la enorme mente del Doc, el Delorean tiene al “Señor Fusión”, un dispositivo que es capaz de convertir los desechos en combustible.

En la actualidad, en el año 2021, precisamente en El Alto, Bolivia, se encuentra una planta que produce combustible a partir de desechos. Plásticos, bolsas y neumáticos son la materia de la que se hace el combustible que esperan que en algún momento pueda reemplazar a los combustibles fósiles.

Estos componentes antes nombrados se someten a un proceso con catalizadores que sirven para comprimir los materiales y generar gasóleo.

La fábrica de muestra tiene una capacidad de 28 litros diarios, que se producen a partir de 90 toneladas de basura, aptos en cuanto a su calidad, de acuerdo a informe brindados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos de Bolivia. Este combustible que se obtiene presenta bajos niveles de azufre, lo que no genera tantos gases tóxicos.

Gracias a esto, “Volver al Futuro” vuelve a demostrar que siempre estuvo adelantada a toda época.