Blonde: qué es ficción y qué ocurrió realmente

Finalmente Blonde llegó a las pantallas de Netflix, y lo hizo causando una fuerte división entre los fanáticos y los críticos. Por un lado, están las personas que amaron el filme y por otro lado, los que lo odiaron. No hay punto medio, y el problema radica en que muchos cuestionan la veracidad de los hechos.

Si bien se había aclarado que la película dirigida por Andrew Domink y protagonizada por Ana de Armas no era una biopic, muchos no tardaron en comparar y condenar los eventos que transcurren en la pantalla. Blonde, está basada en la novela del mismo nombre escrita por Joyce Carol Oates, la cual toma el nombre y persona del ícono hollywoodense y reimagina su vida. Por ese motivo, a continuación te contamos qué cosas vistas en pantalla ocurrieron realmente, y cuáles son pura ficción. Esta nota contiene spoilers.

La infancia de Norma 

Marilyn Monroe tuvo una infancia muy dura, pero no tal cual lo muestra la película. Su madre efectivamente estaba enferma pero nunca intentó matar a su hija y tampoco estaba obsesionada con el padre de la niña. Cuando esta queda internada, Norma comienza a vivir en casa de sus vecinos (al igual que en el filme) y posteriormente pasa sus años en orfanatos y casas de acogida.

El inicio de su carrera

En Blonde se deja muy claro que la razón por la cuál Marilyn logra ingresar en la industria es porque deja que Darryl Zanuck abuse de ella. En la vida real, fue gracias a su agente, Johnny Hyde, quien creía en su talento y estaba convencido de que llegaría a la fama. 

Lo mismo ocurre con toda la discusión en torno a su nombre. Cuando Norma ingresa en Hollywood, decide cambiar legalmente su nombre a Marilyn Monroe. Sin embargo, en la película se genera todo un debate en torno a que ella siente que es dos personas distintas, cuando en la vida real, no fue así.

Su relación de a tres

Lamentablemente, la relación que se muestra en Blonde, donde Marilyn desarrolla un vínculo físico y afectivo con Charles Chaplin Jr. y Edward Robinson Jr., es falso. No existe una confirmación histórica que confirme esta relación, pero sí se sabe que Chaplin Jr. mantuvo un breve romance con Robinson Jr, tal como lo cuenta en su autobiografía.

Tampoco es verdad que el dúo intenta chantajear a Joe DiMaggio con las provocadoras fotos de la joven Marilyn. Y por supuesto, ‘Cass’ Chaplin nunca se hizo pasar por el padre de Marilyn para enviarle cartas. 

Problemas para concebir

Lo cierto es que uno de los mayores deseos de Marilyn Monroe era ser madre. Desafortunadamente, este deseo nunca pudo concretarse debido a que la actriz padecía endometriosis, motivo que la llevó a sufrir tres abortos espontáneos durante su matrimonio con Arthur Miller. En la película, se intenta mostrar que el motivo por el cuál pierde a su bebé es por una caída. Tampoco existen pruebas de que la actriz se practicara un aborto o fuera forzada a ello, tal como lo muestra la ficción.

Su relación con Kennedy

Al día de hoy, sigue siendo un tópico de debate, pero lo cierto es que existen varias pruebas de que Marilyn no tuvo una aventura con JFK. En la película, se nos muestra de manera muy cruda, la relación entre la actriz y el presidente. En la vida real, la única vez que estos fueron vistos fue en 1962, cuando la rubia le cantó el sugestivo ‘Feliz cumpleaños’. No existen pruebas de que Marilyn lo haya visitado en la Casa Blanca y mucho menos que el presidente haya abusado de ella.

Vestuarios correctos, fechas incorrectas

Si bien casi todos los vestuarios usados en el filme son réplicas casi exactas de los atuendos que usó Marilyn Monroe en la vida real, lo cierto es que algunos de ellos son utilizados en fechas incorrectas. A modo de ejemplo, en Blonde, el vestido blanco que Marilyn utiliza en la premiere de Gentlemen Prefer Blondes, en la vida real fue utilizado por la actriz en la premiere de Call Me Madam. Lo mismo ocurre con algunos atuendos que usa durante su matrimonio con Arthur Miller, que en realidad fueron utilizados en 1962, el año de su muerte.

No caben dudas que tanto la película dirigida por Andrew Domink y el libro de Oates, no son veraces y retratan la vida de la actriz de manera ficticia. No estamos ante una película biográfica, y aunque Ana de Armas hace un gran trabajo, lo cierto es que no estamos ante la verdadera Marilyn Monroe, quien en la vida real era una persona mucho más alegre y con muchos más aspectos de su personalidad que el filme elige omitir para mostrar a una persona triste y frágil.

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