La película más romántica de Netflix con un final inesperado

Shakespeare lo dijo mejor que nadie: "El curso del amor verdadero nunca transcurrió sin problemas". Sin embargo, demasiadas películas románticas optan por negar este hecho y dejan que sus personajes se sientan cómodos con finales perfectos. Si bien ver a las parejas evolucionar a través de películas relativamente ilesas puede ser satisfactorio para algunos, otros pueden disfrutar de un buen conflicto a la antigua y Netflix tiene la solución.

Eso es exactamente lo que vas a encontrar en Expiación, deseo y pecado', una película romántica disponible en la plataforma de streaming que tiene todo lo necesario para brindarte una buena dosis de amor, sin dejar de lado los giros inesperados.

 

¿De qué se trata Expiación, deseo y pecado?

Antes de que Saoirse Ronan deslumbrara a los críticos con su interpretación de una adolescente de espíritu libre en Lady Bird o desafiando las agitadas aguas del Atlántico en busca de una vida mejor en Brooklyn, obtuvo su primera nominación al Oscar en Expiación, deseo y pecado. 

En esta película romántica disponible en Netflix interpreta a Briony, una niña de 13 años en la Inglaterra de 1930 que es testigo de un crimen y acusa falsamente a Robbie Turner (James McAvoy), el hijo del ama de llaves de su familia, de cometerlo. Robbie y la hermana de Briony, Cecilia (Keira Knightley), están enamorados, y la mentira de Briony descarrila cualquier esperanza de que su relación termine felizmente.

A lo largo de su vida, la elección que hizo Briony cuando era niña altera la vida de los involucrados para siempre, y mientras se siente obligada a corregir sus errores, es su silencio el que deja un daño irreparable en un giro final que dejará temblando incluso a los espectadores más fuertes.

 

El significado del vestido verde de la protagonista 

Para armar el vestuario de los personajes, el director de la película Joe Wright recurrió a Jacqueline Durran con quien había trabajado en la mítica película Orgullo y prejuicio, en el año 2000. 

Las órdenes del director para el famoso vestido incluían tres criterios: ligereza, largo y tono de verde. Con la escena ambientada en el día más caluroso del verano, el atuendo tenía que ser revelador, delicado y sutil al mismo tiempo. El largo de la falda también fue importante para la escena en la que Cecilia y Robbie se encuentran en la biblioteca y comienzan su primer abrazo. 

En cuanto a su color verde, simboliza tanto la interiorización de los sentimientos entre las dos protagonistas como los celos que siente Briony (Saoirse Ronan) quien sorprende a su hermana con el hombre del que está enamorada.

 

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