Drew Barrymore: de niña prodigio de Hollywood a los excesos, a tener un presente feliz y exitoso

Drew Barrymore: de niña prodigio de Hollywood a los excesos, a tener un presente feliz y exitoso

La reconocida actriz ha tenido una historia compleja y complicada, y hoy por su cumpleaños, repasamos su carrera y polémicas

Redacción QueVer

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Todos conocemos a Drew Barrymore. La famosa actriz comenzó su carrera en Hollywood desde muy pequeña, algo que no te sorprenderá al leer todo sobre la familia de actores Barrymore y las conexiones de Drew con la industria desde muy pequeña. Lamentablemente, la fama no le fue ningún benefactor durante su infancia.

Drew es hija de Jaid Mako y John Drew Barrymore, dos actores de cine de los 60’. Su padre John, venía de un gran clan de actores, que comenzó con Maurice Barrymore en 1849 y continua hasta el día de hoy. Su madre Jaid y su padre John se divorciaron cuando Drew tenía 9 años, pero su padre la abandonó cuando tenía tan solo 6 meses.

La joven Drew Barrymore

Fuera de una familia complicada, Drew creció acompañada de dos grandes celebridades que fueron nombradas su madrina y padrino. Su madrina es la legendaria actriz italiana, Sophia Loren, mientras que su padrino es nadie más que el cineasta revolucionario, Steven Spielberg.

Fue a través de su padrino que Drew llegó a la fama mundial con E.T. (disponible en Paramount Plus) en 1982. Luego de un pequeño rol en la película Altered States, Spielberg contó que decidió hacer una audición a Drew (quien también probó suerte para Poltergeist) como Gertie, luego de que la niña de 6 años le contara sobre su banda de rock punk. E.T se convirtió en la película más taquillera de toda la década de los 80.

Drew Barrymore en E.T (1982), de Steven Spielberg

El éxito de E.T. llevó a Drew a convertirse en la presentadora de Saturday Night Live más joven de la historia con tan solo 7 años de edad. Y le permitió obtener otros roles icónicos como Charlie McGee en la adaptación de la novela Firestarter de Stephen King, así como su rol en Irreconcilable Differences, por la que fue nominada al Globo de Oro con tan solo 9 años de edad.

La fama a una corta edad y las tentaciones de la industria 

Sin embargo, no todo fue de color rosa para Drew. La infancia de los actores chicos solía ser muy complicada en esa época y esa industria, dos elementos que se combinaron bien con una niña cuya familia estaba ausente. Drew vivía cerca del Studio 54 en Manhattan, donde frecuentaban fiestas de la clase alta del entretenimiento donde el alcohol y el uso de sustancias era algo común. A sus 13 años, Barrymore había sido internada en un centro de rehabilitación de drogas y pasó 18 meses en una facilidad psiquiátrica. A los 14 años, la joven volvió a ingresar a rehabilitación, esta vez, con intenciones de suicidio.

Tras una breve tenencia bajo la tutela del cantante David Crosby y su esposa, quienes ayudaron a mantenerla sobria, Drew pidió ser emancipada en una corte juvenil y se mudo de nuevo a Hollywood a un pequeño departamento antes de cumplir 16.

Ya en los 90’, Drew buscó restablecerse como una actriz de renombre luego de su caída. En este período, la intérprete fue nominada a un Globo de Oro a la Mejor Actriz en una miniserie en 1992, pero no alcanzó y Drew seguía buscando hacerse valer. En sus intentos, a los 20 años llegó a la portada de la revista Playboy, y su padrino Steven Spielberg le renvió la portada de la revista, donde hizo que su equipo de arte la cubra con ropa y le escribió: “Cubrete.” Drew le envió disculpas con fotos de ella disfrazada de monja.

En entrevistas recientes en su propio programa, Drew habló con Spielberg y recordó este momento con humor. En la entrevista, Drew también se emocionó mucho y le agradeció de corazón a Spielberg, a quien ella considera que fue la primer persona que se preocupo por ella, y le dijo que fue él quien le enseño lo que un padre tiene que ser y la convirtió en la madre que es hoy.

Volviendo a los 90, tras su tropezón, Drew volvió a convertirse en una superestrella tras el estreno de la película de Wes Craven, Scream, en 1996. Drew interpretó a la primera víctima de Ghostface, en lo que es hoy considerada cómo una de las escenas más icónicas de la historia del cine, y puede verse en Paramount Plus.

Drew Barrymore en Scream (1996), de Wes Craven

Gracias a Scream, Drew volvió al cine con éxito tras éxito. Desde The Wedding Singer (HBO Max) con Adam Sandler, a Never Been Kissed (Disney Plus) y las películas de Los Ángeles de Charlie (Movistar Play) con Cameron Diaz y Lucy Liu. Esta reaparición de Drew en las pantallas redefinió su imagen y la convirtió en una de las estrellas más queridas de Hollywood.

Drew Barrymore, Cameron Diaz y Lucy Liu como Los Ángeles de Charlie

Desde entonces, Barrymore ha participado de películas como 50 First Dates (Starz), Music & Lyrics (HBO Max) con Hugh Grant, y en la serie de Netflix, The Santa Clarita Diet. También dirigió su primer película Whip It (Paramount+ & Amazon Prime) con Elliott Page de protagonista en 2009, y Steven Spielberg le ha pedido que vuelva a dirigir desde ese entonces. Barrymore ahora cuenta con su propio talk-show diario a la Ellen, Drew, que se puede ver a través de YouTube.

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