¡No somos animales! La actriz que acusó a James Cameron luego de vivir un horrible momento en el set

Tras el estreno y éxito de The Terminator y Aliens, James Cameron ya estaba consagrado como uno de los directores más prometedores de Hollywood. Y fue de esta manera, que en 1989, escribió y dirigió The Abyss, también conocida como El secreto del abismo. 

Se trataba de una película de ciencia ficción que sigue el hundimiento de un submarino. Allí, un grupo de búsqueda se adentra en las profundidades del océano para encontrar sus restos, sin embargo, terminarán encontrando algo diferente. La misma estaba protagonizada por Ed Harris, Mary Elizabeth Mastrantonio, Michael Biehn, Leo Burmester, entre otros. 

El filme contó con un presupuesto bastante elevado debido a todas las necesidades de escenografía y efectos especiales, y aunque esto le valió el premio Oscar a Mejores Efectos Especiales, la película fue un fracaso comercial y considerada uno de los trabajos más flojos del director. Y lo cierto, es que la actitud de James Cameron fue muy cuestionada por todas las personas involucradas en el filme, especialmente sus actores.

Según relataron sus protagonistas, tuvieron que someterse a largas jornadas de filmación y a condiciones totalmente inhumanas. Al tener que filmar muchas escenas bajo el agua, los actores debieron filmar escenas a 11 metros de profundidad, y debían permanecer allí por más de una hora. Además, debieron pasar casi seis meses dentro de un set aislado. El actor Ed Harris, recuerda haberse largado a llorar en varias ocasiones por la mala experiencia.

Pero aún así, el peor momento lo vivió Mary Elizabeth Mastrantonio. La actriz, que había ganado popularidad tras protagonizar Scarface, interpretó a la Dra. Lindsey Brigman, una ingeniera y esposa del personaje interpretado por Harris. La actriz recordó una escena que le tocó grabar que le provocó una crisis nerviosa en pleno rodaje.

El elenco se encontraba rodando una escena donde su personaje se ahoga y su esposo y el resto del grupo la sacan a la superficie y tratan de revivirla. Y aunque pudo haber sido una escena rápida de filmar, lo cierto es que James Cameron, fiel a su perfeccionismo, obligó a los actores a rehacer la escena por un total de ocho horas.

Mary Elizabeth Mastrantonio estaba mojada y congelada, y su pecho estaba al descubierto. Además, Ed Harris debía darle cachetadas, sacudirla y presionarle el pecho reiteradamente, todo sin que ella reaccionara, pues su personaje estaba inconsciente. Y aunque la situación ya era de por sí denigrante para la actriz, todo llegó a su punto cúlmine cuando se dieron cuenta que la cámara se había quedado sin cinta hacía un buen tiempo. 

James Cameron llegó a proponer continuar la escena luego, lo que provocó que la actriz explotara en una crisis dentro del set. “¡No somos animales” le gritó al director para luego marcharse del set, no sin antes advertirle que si no detenía la filmación, renunciaría. Posteriormente, Ed Harris tuvo que fingir la reanimación para algunas tomas de la escena, pues la actriz se negó a formar parte de ellas.

Incluso el actor recordó una ocasión en la que pensó que iba a ahogarse cuando, estando bajo el agua, las luces se apagaron y estaba todo tan oscuro que no podía ver sus manos o llegar a la superficie. También hubo un momento en el que los actores estaban en sus vestidores cuando de repente comenzaron a arrojar los muebles por la ventana y objetos contra las paredes. “Necesitábamos dejar salir las frustraciones” reveló Harris.

De más está decir que ninguno de los intérpretes tiene un buen recuerdo de la película. “Nunca empezamos y terminamos una escena en el día” recordó Mastrantonio. Hasta el mismísimo James Cameron manifestó que el rodaje “Fue más duro de lo que pensó que sería” y que nunca querría volver a hacer algo como eso.

Finalmente, la película terminó de rodarse y tanto Ed Harris como Mary Elizabeth Mastrantonio, se negaban a promocionar la película. Harris terminó cediendo pero la actriz, no formó parte y por mucho tiempo se negó a hablar del filme. Además, agregó que nunca más volvería a trabajar con Cameron.

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