La mítica escena que Leonardo DiCaprio improvisó y fue ovacionada en pleno rodaje

El nombre de Leonardo DiCaprio es sin dudas uno de los más importantes de los últimos años. Sus innumerables interpretaciones, memorables papeles y personajes, y su activismo por el cambio climático son algunas de las tantas acciones que ponen al actor de 47 años como uno de los más influyentes en el mundo. 

Pero volviendo a su plano profesional, se sabe que Leo es un actor comprometido, alguien que se toma muy en serio sus personajes y que, sin dejar de aportar su impronta, respeta mucho lo que éste papel le ofrezca. Es así cómo, si bien podemos ver al actor detrás de cada personajes, tiene algunos que no se parecen en nada entre sí. 

Pero por más preparación previa que uno tenga, hay algo que todo actor debe considerar: la improvisación. El carácter imprevisto de los rodajes es algo que por más planificación previa que haya, va a aparecer en algún momento. Y está en los profesionales dejarse influenciar por el mismo de manera positiva. 

DiCaprio demuestra fácticamente que puede tomar cualquier cosa que suceda a su favor. Resulta que, durante la filmación de Django: Unchained, una de las películas más reconocidas del director Quentin Tarantino, el actor sufrió un accidente mientras rodaban una de las escenas. 

En la piel del malvado "Monsieur" Calvin J. Candie, el actor estaba actuando en un momento de furia de su personaje, cuando en un momento, tras un ademán violento, el vaso que se encontraba en la mesa se rompió y le cortó la mano. Lejos de interrumpir el rodaje, Leo continuó en el papel y utilizó eso como un punto dramático de su actuación. El resultado es una de las mejores escenas de la película, donde DiCaprio regala quizás uno de los mejores momentos de su carrera. 

También es válido destacar el dominio de la situación de Quentin Tarantino, un director de primer nivel que confía mucho en el arte del surgimiento durante los rodajes, y que lejos de pretender controlar todo, confía en quienes participan de la película. 

Así es como, una vez finalizada la toma, el actor fue ovacionado por todos los presentes, quienes además de valorar el hecho de haber soportado el corte, se sintieron impactados por presenciar en primera persona semejante nivel de actuación. 

Leonardo DiCaprio demuestra así que los actores deben tomar todo lo que sucede a su alrededor y aprovecharlo para su papel, incluso aunque ello incluya un corte en la mano.

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