Así se hizo la transformación de Ana de Armas en Marilyn Monroe para Blonde

Tras una buena cantidad de tiempo de espera y una enorme ola de controversias, finalmente Blonde llegó a Netflix. El filme se basa en la novela homónima de Joyce Carol Oates donde se cuenta una versión ficticia de la vida personal de Norma Jeane Mortenson, mejor conocida como Marilyn Monroe. Para traer a la vida a la leyenda de Hollywood, aparece Ana de Armas.

Durante su presentación en el Festival de Cine de Venecia, el filme de Andrew Dominik recibió una prolongada ovación, la cual se centró principalmente en destacar el trabajo de De Armas, quién además de lucir un parecido increíble con la estrella, demostró un enorme talento actoral. Aunque Blonde se llevó 14 minutos de aplausos, las críticas fueron divididas. Lo unánime es que la actuación de Ana de Armas es sublime y que el problema, por así decirlo, está en la historia llevada adelante por Dominik.

Además de ponerse en la piel de Marilyn, la actriz cubana de 34 años también tuvo que lucir como ella. Allí es cuando entra el equipo de maquillaje y vestuario. Si bien la actuación puede ser poderosa, sería vilipendiada si la estrella no luce lo más cercanoa posible al personaje que interpreta.

Antes de salir a escena, Ana debía someterse a un proceso de maquillaje que llevaba más de dos horas. El desafío del departamento de maquillaje comenzó con el cabello. Para que De Armas tenga el cabello de Monroe, fue necesaria la implementación de un gorro de silicona, así el cabello de la actriz podía permanecer más tiempo comprimido debajo del gorro. Las pelucas eran modificadas constantemente, dependiendo la toma que había que lograr el día de rodaje.

El make up no termina en la peluca, el rostro también fue vital. Para empezar, la actriz utilizó lentes de contacto azul y se necesito la modificación de la forma natural de los ojos de Ana, agregando pestañas postizas, contornos y otros detalles. Las responsables del maquillaje, Tina Roesler Kerwin y Jaime Leigh McIntosh, también debían ajustar el rostro de la actriz para adaptarlo al paso del tiempo de Monroe.

Gracias a este meticuloso y constante trabajo de maquillaje, se alcanza un resultado increíble, Ana de Armas se convierte por completo en Marilyn Monroe.

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