La conmovedora película de Pixar que está basada en hechos reales y seguro no lo sabías

Las películas animadas siempre logran ablandar y cautivar al público, y si son de Disney o Pixar, aún más. A lo largo de los años, estos estudios han lanzado decenas de películas que han pasado a la historia por sus personajes e historias. La primera película de Pixar fue Toy Story, la cual salió en 1995 y se encargó de abrirle paso al resto de las historias que saldrían en adelante.

De esta manera, nuestra infancia estuvo marcada por cintas como Monsters Inc., Bichos: una aventura en miniatura, Buscando a Nemo, Los increíbles, entre otras. Todas estas películas además de sacarnos una sonrisa, de vez en cuando también nos hacían emocionar, pero ninguna de ellas lo logró tanto como lo hizo Up: Una aventura de altura.

Dicho filme salió a la luz en 2009 y automáticamente se transformó en un éxito y en una de las películas más emotivas del estudio. La historia nos presenta a Carl Fredricksen, un viudo y gruñón anciano que emprende una aventura hacia las Cataratas del Paraíso a bordo de su casa, la cual se mantiene flotando en el aire al estar atada a miles de globos. Pero Carl no estará solo, contará con la compañía de Russell, un niño explorador.

La película contó con las voces de Edward Asner, Jordan Nagai, Christopher Plummer, entre otros. Además, gracias a sus críticas positivas, terminó adueñándose de dos Premios Oscar: Mejor Película Animada y Mejor Banda Sonora. Desde entonces, Up: Una aventura de altura ha pasado a la historia como una de las películas más taquilleras de Pixar.

Pero lo que pocos saben, es que parte de la película está basada en hechos reales. De más está decir que toda la historia con respecto a la casa flotante y el viaje por el mundo son ficticios. Pero en la vida real existió una mujer llamada Edith Macefield, quien se rehusó a vender su casa, la cual buscaban demoler para construir un centro comercial. 

Este hecho ocurrió en la ciudad de Seattle, Washington en Estados Unidos. Edith, quien se habría criado y vivido toda su vida en su pequeña casa, se negó a abandonar su hogar. Tal es así, que rechazó una oferta de un millón de dólares, ya que los dueños del centro comercial estaban dispuestos a darle lo que sea a cambio de su propiedad. “No me quiero mudar. No necesito el dinero, no significa nada para mí” reveló la mujer.

Y la mujer mantuvo su palabra hasta su muerte. Y desde entonces, la casa no ha vuelto a ser habitada, como tampoco demolida. Tras el estreno de Up: Una aventura de altura, la vivienda se convirtió en una atracción turística, y todas las personas que acuden a visitarla no dudan en dejar globos de colores.

Durante varios años se intentó remodelar la casa, o conseguir un dueño que se hiciera cargo de todas las deudas que la propiedad acumulaba, pero nadie se ha ofrecido aún. Por el momento, rodeada de rascacielos y conservado la misma fachada, la casa sigue intacta y funciona como parador turístico con la intención de preservar la memoria de Edith.

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