Robert Pattinson arremete contra las transformaciones físicas de Hollywood: "Es insidioso y adictivo"

Las transformaciones físicas en Hollywood se han convertido en moneda corriente para los actores y actrices a la hora de ponerse en la piel de un personaje. Ya sea que se someten a dietas extremas, largas sesiones de entrenamiento o a largas horas en la silla de maquillaje, muchos actores se han caracterizado por llevar al extremo este tipo de prácticas.

Sin embargo, hay uno que se opone a ello y no ha dudado en decirlo. Robert Pattinson tuvo su salto a la fama con roles en la saga de Harry Potter y Crepúsculo. Más recientemente le tocó ponerse en la piel de Batman para la última adaptación del héroe de DC dirigida por Matt Reeves.

Previo a su debut en el rol del Caballero de la Noche, el intérprete británico fue blanco de largos rumores sobre su transformación física y cómo la producción se vio afectada por su incapacidad de lograr el aspecto físico que le exigían para el rol.

Sin embargo, Pattinson ha optado por romper el silencio y arremetió contra los "insidiosos" estándares masculinos de Hollywood. A sus 36 años, Robert admite que no tiene ningún problema de imagen corporal, pero sí admite haber probado varias "modas" y dietas para tratar de alterar su físico.

En una reciente entrevista, el actor de El faro se sinceró sobre su preparación física para los distintos roles que le ha tocado interpretar a lo largo de su carrera, y la presión que viene con ello. Pattinson reveló que ha probado todo tipo de dietas y tendencias, pero que nunca ha tenido la consistencia suficiente para seguirlas. También recordó que en una ocasión se alimentó a base de patatas hervidas y sal rosa del Himalaya durante dos semanas, con el objetivo de perder peso.

Incluso aseguró que le avergüenza hablar de su rutina de entrenamiento, ya que siempre hay alguien en mejor forma. "Es muy, muy fácil caer en ese patrón, incluso si solo estás observando tu ingesta de calorías, es extraordinariamente adictivo, y no te das cuenta de lo insidioso que es hasta que es demasiado tarde", agregó el actor.

Cuando le tocó prepararse para interpretar a Bruce Wayne en The Batman, Pattinson tuvo que seguir una dieta muy estricta y así poder verse bien en las secuencias que le tocaba aparecer sin camisa.

Para llegar a cumplir con los estándares aceptados para el rol de héroe, Pattinson tuvo que internarse en el gimnasio unos tres meses antes del inicio del rodaje. Asimismo, debió seguir adelante con su rutina de entrenamiento durante la filmación.

Las transformaciones extremas en Hollywood 

Esta no es la primera vez que los actores de Hollywood manifiestan su descontento por las transformaciones físicas extremas a las que deben someterse. Uno de los más conocidos es Christian Bale, quien de película a película pierde y gana masa muscular al punto de quedar irreconocible. En algún momento de su carrera, Tom Hanks manifestó que adelgazar y engordar para distintos roles le trajo aparejado varios problemas de salud, incluida diabetes.

El propio Brendan Fraser confesó que cuando protagonizó George de la Selva pasaba largas horas sin comer, lo que le provocaba problemas de concentración y memoria. Otro ejemplo es Alicia Vikander, la actriz ganadora del Oscar que llevó su cambio físico al extremo para el rol de Tomb Raider. Para poder ponerse en la piel de Lara Croft, la actriz sueca tuvo un duro entrenamiento que duró meses y una estricta dieta, en la que solo tenía permitido la ingesta de carbohidratos una vez a la semana y en una sola comida.

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