Así fue la divertida apuesta que hicieron Brad Pitt y Eric Bana mientras filmaban Troya

Si hay una película que supo conquistar las taquillas fue, sin lugar a dudas, Troya. Estrenada en 2004 y dirigida por Wolfgang Petersen, el filme de drama bélico se basaba en La Ilíada de Homero, así como también en otras narraciones como La Odisea y La eneida de Virgilio, pero centrándose en la famosa Guerra de Troya.

De esta manera, la película nos traslada a la Antigua Grecia, donde los hermanos Héctor (Eric Bana) y Paris (Orlando Bloom) convencen a Helena (Diane Kruger) de escapar con ellos a la ciudad de Troya y abandonar a su esposo Menelao (Brendan Gleeson). Cuando este se entera de lo que han hecho, le pide ayuda a su hermano, Agamenón (Brian Cox) de atacar la ciudad y reclamar lo que les pertenece, y para ello, contarán con la ayuda de uno de sus mejores guerreros: Aquiles (Brad Pitt).

La película se convirtió en un gran éxito, llegando a convertirse en una de las películas más taquilleras del año. Sin embargo, recibió comentarios mixtos por parte de la crítica, quienes elogiaron las secuencias de batalla y las actuaciones, especialmente la de Brad Pitt, pero que criticaban las libertades creativas y las diferencias con la historia de Homero.

Aún así, y al día de hoy, Troya sigue siendo un filme sumamente popular, y gran parte de ello se debió a la presencia de Brad Pitt y Eric Bana. Los actores se comprometieron completamente a sus papeles y como compartieron tantas escenas juntos, llegaron a entablar una buena relación. Y fue así como decidieron realizar una apuesta.

La misma estaba relacionada a la famosa escena de Troya donde Héctor y Aquiles se enfrentan en un intenso duelo a muerte. La misma es una de las secuencias más recordadas de la película, y en parte se debe a su realismo. Lo cierto es que los actores decidieron que, para que luciera más convincente, no utilizarían dobles de riesgo.

De esta manera, fueron verdaderamente Brad Pitt y Eric Bana quienes se enfrentan en cada plano. Sin embargo, y para evitar cualquier tipo de incidente, los actores realizaron un pacto donde por cada golpe accidental que se dieran, deberían pagar al otro cierta cantidad de dinero. De esta manera, acordaron $50 dólares por cada golpe ligero y $100 dólares por golpes más fuertes.

Para cuando terminaron de filmar la escena, Brad Pitt le debía $750 dólares a Eric Bana, mientras que este no le debía absolutamente nada. Al parecer, Bana era mucho más hábil con la espada que Brad, por lo que no tuvo ningún inconveniente a la hora de filmar la escena. Una vez que aquella apuesta fue saldada, ambos continuaron trabajando en el resto de la película.

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