La misteriosa historia real que inspiró El Exorcista, el clásico del cine de terror

La película El Exorcista es considerada una de las películas de terror más exitosas del género. Estrenada en 1973, la cinta dirigida por William Friedkin está basada en la novela del mismo nombre de William Blatty, quien escribió el guion para la adaptación cinematográfica de su libro.

Y aunque muchos creen que El Exorcista se trata de un trabajo de ficción, lo cierto es que la historia de Blatty está inspirada en hechos reales. Mientras que la película y el libro cuentan la historia de Regan MacNeil (Linda Blair), una niña de 12 años que es poseída por el demonio.

Mientras Blatty estudiaba en la Universidad de Georgetown escuchó la historia de Roland Doe, cuya historia resultó ser tan aterradora como la que el escritor terminó contando en su aclamada novela.

Mira el tráiler de El Exorcista:

Roland Doe, cuyo nombre real era Ronald Hunkeler, era un adolescente de 14 años que vivía con su familia en un pequeño pueblo de Maryland, Estados Unidos. Todo comenzó con la repentina muerte de una tía cercana a la que Roland era muy apegado. Tras este trágico suceso, la familia empezó a notar extraños sucesos y comportamientos en torno al joven.

Objetos que se movían solos, ruidos cuya fuente era desconocida y muebles que se desplazaban sin explicación alguna. Sin embargo, lo que más preocupaba eran los cambios de personalidad que experimentaba Roland. Pasaba de estar calmado y tranquilo a tener violentos estallidos de ira sin motivo aparente. Además, se decía que hablaba en lenguas desconocidas y mostraba una fuerza sobrenatural, lo que aumentaba el temor de que estuviera poseído.

La familia, desesperada por encontrar una explicación, recurrió a la iglesia católica en busca de ayuda. El caso llamó la atención del padre Raymond J. Bishop, quien, después de realizar una serie de entrevistas y exámenes médicos para descartar problemas de salud mental, creyó que Roland podía estar sufriendo una posesión demoníaca.

El padre Bishop solicitó la ayuda de otros sacerdotes, entre ellos el padre William S. Bowdern, para realizar un exorcismo. El proceso fue largo y aterrador, y se dice que Roland experimentó convulsiones y mostró aversión a los objetos y símbolos religiosos durante las sesiones. A medida que los rituales avanzaban, los fenómenos sobrenaturales disminuyeron y finalmente desaparecieron por completo. De hecho, muchos de los acontecimientos que se ven en la película, habrían ocurrido en verdad al pequeño Roland.

El caso de Roland Doe se mantuvo en secreto durante muchos años, pero eventualmente se filtró a la prensa y se convirtió en una leyenda urbana. William Blatty, fascinado por esta historia real, se inspiró en ella para escribir su famosa novela El Exorcista, que posteriormente fue adaptada al cine en una película que se convirtió en un fenómeno cultural.

¿Qué fue de la vida de Roland Doe?

Lo que sucedió con Roland Doe tras los exorcismos ocurridos en la década del 40 es verdaderamente un misterio. Durante más de 75 años, muchos expertos creyeron que aquel pequeño endemoniado terminó siendo Ronald Hunkeler, un ingeniero que terminó trabajando para la NASA y participó del Programa Apolo en 1969.

Hunkeler falleció en 2020 a pocos meses de cumplir 86 años en su casa de Marriottsville, Maryland. Al parecer no mucha gente conocía su verdadera identidad a excepción de algunos amigos cercanos, académicos y los sacerdotes jesuitas que hicieron el exorcismo. Según fuentes cercanas, a Hunkeler le preocupaba que sus colegas descubrieran lo que había ocurrido en su infancia, especialmente después de que la película llegara a los cines a comienzos de los 70.

Aunque el nombre y los detalles específicos de la vida de Roland Doe se han mantenido en completo misterio, su caso se transformó en un claro ejemplo de cómo ciertos fenómenos inexplicables sirven de inspiración para obras de ficción que perduran en el tiempo. La historia de Regan MacNeil y su lucha contra el mal interior ha dejado una huella indeleble en el género del terror y han llevado a muchas personas a cuestionarse los límites entre lo natural y lo sobrenatural. El caso de Roland Doe sigue siendo objeto de debate y especulación, pero independientemente de las creencias personales, su impacto en la cultura popular es innegable.

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