El ícono de Hollywood al cual John Wayne admiraba: “Puede hacer cualquier cosa”
El oscarizado actor, considerado como una de las grandes leyendas de la historia, sentía un gran respeto por James Garner, a quien le llevaba 21 años y a quién seguía desde sus inicios. Para Wayne, su colega dominaba, como ninguno, las expresiones faciales, superando, incluso, a Marlon Brando.
Hay leyendas de Hollywood que, con tan sólo expresar su favoritismo por tal o cuál intérprete, hacen que sus carreras sean miradas con ojos completamente nuevos. Eso fue lo que le sucedió a un jovencísimo James Garner al recibir los elogios de un verdadero maestro de la escena: John Wayne.
El oscarizado actor, reveló que era un gran admirador del trabajo de su colega, al que igualó con grandes estrellas de las época como Marlon Brando, a quien, según él, Garner supera a nivel interpretativo.
“Puede hacer de todo: comedia, crimen… Sus expresiones faciales por sí solas son suficientes para hacerte reír. La gente habla maravillas de Marlon Brando y Randolph Scott, pero no se pueden comparar con él. Creo que el mejor actor del mundo en este momento es James Garner”, expresó el actor en su biografía John Wayne: The Life and Legend, escrita por Scott Eyman.
Más allá de la admiración que John Wayne sentía por su colega, lo cierto es que nunca compartieron set por lo que los dichos del actor son meramente desde el rol de espectador.
Los elogios de una de las leyendas más importantes de Hollywood de todos los tiempos (la número 13 según el ranking del American Film Institute), lejos de sonrojar a James Garner, lo obligaron a trabajar muchísimo más duro para mantener ese lugar de privilegio y seguir creciendo desde lo interpretativo.
Protagonista de grandes clásicos como Maverick, Los casos de Rockford, Infierno bajo el agua, Víctor/Victoria, Grand Prix y Diario de una pasión, el actor falleció a los 86 años de edad, a causa de un paro cardíaco. Hasta 2014, año de su muerte, Garner se mantuvo activo en la industria, adaptándose a los nuevos tiempos para no perder vigencia entre el público más joven que lo adoraba luego de dar vida a Noah en la vejez, en el clásico romántico basado en la novela de Nicholas Sparks.