Leonardo Di Caprio admitió que él tampoco entendió el final de una de sus películas más icónicas

Inception es una de las películas psicológicas más icónicas de la historia del cine contemporáneo. Su trama mezcla la ciencia ficción con las complejidades de la mente humana creando un viaje fascinante. A pesar de su exitoso desarrollo, su final es una de las partes más desconcertantes y debatidas pues dejó a muchos con la sensación de que algo se les escapó. 

El cierre de la película muestra a un ambiguo trompo que gira en el aire detenerse dejandonos sin una resolución definitiva. Este ha dado pie a incontables teorías sobre lo que realmente sucedió y no solo al público nunca comprendió del todo qué pasó, hasta Leonardo DiCaprio confesó no entenderlo tampoco.

El actor, que interpretó a Dom Cobb, el ladrón de sueños, compartió en una entrevista para el podcast WTF de Marc Maron que, a pesar de su profundo involucramiento en su personaje, nunca logró entender el desenlace de la historia. "¿Qué pasó? No tengo ni idea. A veces estás solo enfocado en tu personaje. Yo de hecho me involucro mucho, pero cuando se trata de Chris Nolan y su mente y cómo encajar todas las piezas… todos estaban tratando constantemente de armar el rompecabezas", confesó DiCaprio. 

La película juega con la noción del sueño dentro del sueño, haciendo que los límites entre lo real y lo imaginario se difuminen constantemente. Al final, Cobb regresa a casa para reunirse con sus hijos, pero su duda persiste: ¿es este momento una realidad o sigue atrapado en un sueño? La clave para descifrar la respuesta está en el trompo que Cobb utiliza como tótem para determinar si está soñando. Sin embargo, justo cuando está a punto de obtener la respuesta, el trompo comienza a tambalear y los créditos finales aparecen, dejándonos a todos en un estado de incertidumbre: ¿el objeto se detuvo y cayó o girará para siempre?

Lo más intrigante es que ni siquiera el mismo Nolan ha ofrecido en todos estos años una interpretación definitiva del final. En una entrevista con Wired, el director expresó que él prefiere creer que Cobb regresa con sus hijos, aunque señaló que la interpretación del final depende de la perspectiva de cada espectador, especialmente para aquellos que son padres. "La gente que tiene hijos definitivamente lo lee diferente de los que no", mencionó.

El propio DiCaprio confesó que pasó horas intentando entender las conexiones entre los distintos niveles de sueños. "Supongo que depende del ojo del espectador", fue su ambigua conclusión final.

Este enfoque abierto es, en parte, lo que ha convertido a Inception en un fenómeno de culto, donde los fanáticos siguen buscando respuestas, discutiendo si Cobb está soñando o si finalmente ha encontrado la paz. Lo que es indiscutible es que Inception logró su propósito: hacernos cuestionar la realidad. Tal como Cobb, todos nos vimos atrapados en un laberinto mental, intentando desentrañar lo imposible.