Entre lágrimas, Alfred Molina contó la triste realidad que vivió cuando su padre se enteró que se convertiría en actor
El querido actor contó que su padre consideró una decepción su búsqueda en el mundo de la actuación y que jamás pudo verlo triunfar.
Tomar la decisión de tirarse a la pileta para alcanzar un sueño más que difícil es digno de admirar. Para llegar a ser un actor de renombre, la mayoría de esos que “vienen de abajo” han tenido que sacrificar alguna cosa en orden de conseguir un lugar, por pequeño que sea, dentro de la industria. Son miles los ejemplos de esto e incluso a sido retratado en el mismo cine diversas veces, basta con ver la (casi) ganadora del Oscar La La Land para tomar un ejemplo.
Es un camino arriesgado, duro, donde muchas veces el apoyo de aquellos que nos rodean es esencial para seguir adelante. Pero no todos tienen esa suerte. Alfred Molina es un querido actor de Hollywood que si no reconoces su nombre, su cara alguna vez ha cruzado por tu pantalla. Ha mostrado su talento en cintas de nombres como Julie Taymor, Paul Thomas Anderson, James Mangold, Bernard Rose o Sam Raim; ha sido nominado a diversos premios e incluso cuenta con un personaje distintivo que lo hizo pasar a la historia, el Doctor Octopus.
Molina ha alcanzado grandes objetivos a lo largo de su carrera, sin embargo, algo que nunca pudo (ni podrá) tener es la aceptación de su padre. El actor compartió en una entrevista para Vanity Fair una emotiva anécdota que lo tuvo al borde de las lágrimas. Según explicó, el comienzo de su carrera fue doloroso pues su padre consideró una decepción las decisiones que estaba tomando.
Específicamente se refirió al momento en el que tuvo que rechazar un trabajo con buena paga para perseguir su sueño y que por ello su padre le dio una mirada “con esa expresión que se reserva para los locos y los casos perdidos".
"Cuando era muy joven, mi padre me consiguió trabajo como camarero en el restaurante donde él trabajaba. Si te digo la verdad, era tan buen camarero que me ofrecieron la posibilidad de hacer un curso de dos semanas para convertirme en gerente. Lo rechacé porque conseguí un trabajo de interpretación. Mi padre me preguntó: 'Por este trabajo de actor, ¿cuánto te pagan?'. Le dije: 'Me pagan lo que marca el sindicato, es decir, 15 libras a la semana'. '¿Cuánto te pagan aquí?' 'Unas 30/35 libras a la semana'. 'Espera un momento, ¿aquí ganas 35 y te vas a trabajar por 15?'. Le dije que sí y me miró con esa expresión que se reserva para los locos o los casos perdidos", narró el actor.
Las emocionantes palabras de Alfred Molina:
"Me miró como si no me reconociese. Y lo único que pude decirle fue ´Papá, es lo que amo´, pero él nunca lo entendió. Decepcioné a mi padre. Creo que si hubiese vivido un poco más, con suerte, se habría dado cuenta de que no había sido una pérdida de tiempo".
Esteban J. Molina falleció cuando su carrera estaba en los primeros escalones de fama. En la entrevista, luego de narrar lo anterior, el actor hace una larga pausa debido a la emoción que le estaba recorriendo. Alfred Molina cuenta entonces que mientras audicionar y actuaba, la vida profesional del intérprete no era tema de conversación con su padre: nunca hablaron de su trabajo, nunca preguntó por proyectos, nunca hablaron de su experiencia. Silencioso como se fue, recién después de su muerte el actor descubrió que en realidad su progenitor si le había seguido la sombra.
"Cuando murió, fui a España para el funeral y estuve con su viuda, mi madrastra, y ella sacó una maleta llena de recortes y fotografías y fragmentos de revistas y cartas de personas que le escribieron diciendo que habían visto mis trabajos. Conservó todas estas cosas, pero nunca me habló de ellas", relató Molina.
"Mi madrastra me dijo: '¿Quieres algo de esto?'. No pude soportarlo, dije que no. Siempre intento con mis hijos, con mi hija y mis hijastros... Todo lo que puedes hacer es decirles lo brillante que son. Eso es todo lo que tienes hacer". Molina tiene dos hijos propios y cuida de la hija de su actual esposa, la directora Jennifer Lee.
La última vez que vimos a Alfred Molina en el cine fue en 2021 cuando realizó una vuelta triunfal al mundo de Spider-Man en Spider-Man: No Way Home como su histórico Doctor Octopus. Actualmente se encuentra actuando en Broadway en la producción de 'Uncle Vanya' junto a Steve Carell pero volveremos a verlo en la gran pantalla con Harold y el lápiz mágico el 16 de agosto.