Tres curiosidades detrás de un clásico romántico inoxidable que sigue emocionando a la audiencia
Hay historias de amor que trascienden a las generaciones y se convierten en clásicos inoxidables, que producen la misma emoción que la momento de su estreno; tal como sucede con Algo para recordar, que, este año, celebra 67 años.
"Un elegante playboy y una bella cantante de un club nocturno se conocen a bordo de un lujoso transatlántico y surge entre ellos un apasionado romance. Aunque ambos están comprometidos (ella es la amante de un magnate y él se va a casar con una rica heredera), establecen un pacto antes de abandonar el barco: encontrarse en el Empire State Building en un plazo de seis meses si siguen sintiendo lo mismo el uno por el otro", reza la sinopsis oficial de esta cinta que redefinió el género.
Mira el tráiler de Algo para recordar:
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Dirigida por Leo McCarey y protagonizada por Cary Grant y Deborah Kerr, la cinta fue estrenada en 1957 y significó todo un avance para la época, en la que los films románticos eran comedias por demás ligeras. En este caso, al director no le tembló el pulso a la hora de contar el accidente que trunca esta historia de amor y las secuelas que el mismo deja en uno de los protagonistas.
Nominada a cuatro premios Oscar (Mejor fotografía, Mejor música – Orquestación, Mejor canción y Mejor diseño de vestuario), Algo para recordar es uno de las grandes olvidadas de la Academia que no le entregó ningún galardón a la cinta ni la nominó en las categorías principales cuando tenía todo para ser debidamente destacada.
Crédito: 20th Century Studios
Con un rodaje sin contratiempos, el filme esconde algunas curiosidades que aquí repasaremos y que sólo engrandecen esta historia de amor.
Cary Grant fue quien pidió por Deborah Kerr
En 1953 la dupla de actores se cruzó por primera vez en el set de La mujer soñada. Fue durante el rodaje que entre ambos actores nació una gran amistad que los acompañó hasta sus últimos días.
Debido al vínculo entre ambos fue que Grant, una vez que obtuvo el papel principal, le sugirió a Leo McCarey que contratará a Kerr para el rol de Terry McKay, para el que el director tenía en mente a Ingrid Bergman o Doris Day. La insistencia del protagonista fue más fuerte y logró inclinar la balanza en favor de su querida amiga.
La escena con la que Nora Ephron homenajea a este clásico en Sintonía de Amor:
Muchas de las escenas fueron improvisadas
Debido a la confianza y conexión entre Cary Grant y Deborah Kerr, muchas de sus secuencias fueron totalmente improvisadas. Si bien Leo McCarey era muy celoso de su trabajo, quedó muy conforme con las líneas extras que fueron sumadas al guion y quedaron en el corte final de la cinta por la veracidad que dichas improvisaciones le brindaron a la historia.
Un homenaje que revalorizó la cinta a 36 años de su estreno
En 1993, Nora Ephron dirigió a Tom Hanks y Meg Ryan en Sintonía de Amor, una emotiva historia de amor donde la película es protagonista con una de las escenas más recordadas del género a inicios de los '90s, en la que Rita Wilson relata la trama de la cinta para terminar llorando ante un Tom Hanks atónito.
Al igual que en el clásico de Leo McCarey, los personajes ponen al Empire State como punto de encuentro para sellar su amor.