Cinco fascinantes besos del cine que fueron improvisados por sus actores

Hay momentos en el cine que quedan grabados en la memoria del espectador no solo por la trama o la actuación, sino por la magia de lo inesperado. Los besos improvisados son uno de esos momentos. Cuando los actores se dejan llevar por la emoción del personaje, el momento o incluso el conocimiento total de la historia o sus personas, pueden surgir besos que no estaban en el guion, pero que terminan siendo algunos de los más recordados y comentados. Estos besos no solo reflejan la química y la conexión entre los actores, sino que también aportan una autenticidad única a la escena.
A lo largo de la historia del cine, hemos visto escenas de amor icónicas y guionadas como el apasionado beso en la lluvia de Diario de una pasión o el tierno encuentro en Titanic entre Jack y Rose en la proa del barco. Sin embargo, hay otros besos que no estaban planeados y, precisamente por su espontaneidad, resultaron ser fantásticos. Momentos como el beso entre Harrison Ford y Carrie Fisher en El Imperio Contraataca son prueba de cómo la improvisación puede elevar una escena a otro nivel. En esta nota, exploramos otros de estos besos improvisados que, aunque no estaban en el libreto, se convirtieron en momentos inolvidables del séptimo arte.
Effie y Haymitch en Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 2
El último capítulo de la serie cinematográfica basada en las novelas de Suzanne Collins cerraba un ciclo de lucha, sacrificio y esperanza. Mientras Katniss Everdeen y sus aliados se preparaban para el enfrentamiento final contra el Capitolio, los personajes secundarios también tenían sus momentos de desarrollo y cierre emocional. Uno de estos momentos inolvidables fue el beso improvisado entre Haymitch Abernathy y Effie Trinket.
Te podría interesar
El beso entre Haymitch y Effie no estaba en el guion original, pero surgió de la química y la conexión desarrollada entre los actores Woody Harrelson y Elizabeth Banks a lo largo de la serie. Fue una sorpresa tanto para la audiencia como para el equipo de producción pero consideraron que era un cierre ideal para dos personajes que fueron opuestos durante toda la historia.
Maverick y Charlie en Top Gun
En la icónica película de los años 80, hay una escena de beso que se ha vuelto legendaria no solo por su intensidad, sino también porque fue completamente improvisada. Durante la filmación, había una escena en la que Maverick y Charlie debían intercambiar un diálogo emotivo y significativo. Sin embargo, cuando se filmó la escena Tom Cruise olvidó sus líneas y aprovechandose de la química del momento decidió besar a Kelly McGillis en lugar de recitar sus líneas. Este beso no estaba en el guion y tomó a todos por sorpresa, incluida McGillis.
El director, Tony Scott, al ver la autenticidad y la pasión del momento, decidió mantener la toma en la película. Este beso improvisado se convirtió en una de las escenas más memorables de Top Gun. Así que ya sabes, ¿olvidaste tus líneas? No pares la escena, ¡besa a tu compañera!
Bob y Charlotte en Perdidos en Tokio

El final de Perdidos en Tokio (Lost in Translation) es un ícono por muchos motivos. No solo es lo dramático y emocionante de la despedida, también es el susurro de Bill Murray a Scarlett Johansson que jamás sabremos que fue y ese beso final que pone un punto a una historia de amor más que fascinante. Si ese gesto de cariño ya era maravilloso al principio, saber que fue improvisado por el actor le añade una capa más de misticismo a una escena que se penetra en el corazón.
Claire y Owen en Jurassic World
En la película de Colin Trevorrow que revitalizó la saga de Jurassic Park en la gran pantalla, hubo un momento memorable y completamente improvisado que capturó la atención de los espectadores. Durante una escena cargada de acción y tensión, los protagonistas Claire y Owen, quienes durante la película ya desarrollan una creciente atracción mutua, compartieron un beso espontáneo que no estaba planeado en el guion original. Según relatos del equipo de filmación, Trevorrow alentó a Pratt a sorprender a Howard, resultando en una toma que se integró finalmente en la película.
Michael y Oscar en The Office
“Si fuera gay, sería el gay más extravagante que hayas visto jamás. Estaría al frente del desfile cubierto de plumas y simplemente... ondearía esa bandera arcoíris”, le dice Michael a Oscar intentando, sin éxito, convencerlo de que él no tiene nada contra los homosexuales. En el episodio Gay Witch Hunt de la tercera temporada, Michael Scott intenta disculparse con Oscar por hacer comentarios homofóbicos y en un intento por demostrar su apoyo y aceptación, Michael abraza a Oscar y, de manera completamente inesperada, lo besa en los labios. Este beso no estaba en el guion, se supone que solo era una abrazo, y fue una decisión espontánea de Steve Carell durante la filmación.
La reacción de Oscar Nuñez y de los demás actores en la escena es completamente genuina, ya que ninguno de ellos esperaba este gesto. Este momento se ha vuelto emblemático de The Office, no solo por su humor, sino también por su capacidad para abordar temas sensibles de una manera única. La escena es incluso más graciosa cuando Kevin Malone (Brian Baumgartner) improvisa también y comienza a aplaudir.