Estas son las cinco películas clásicas que más influenciaron en La La Land

El arte, en todas sus formas, es una conversación continua entre el pasado y el presente. Las obras modernas, muchas veces, encuentran sus raíces en piezas que las precedieron, reinterpretando elementos, estilos y conceptos para reutilizarlos de manera fresca y relevante. El cine, en particular, es un medio que se nutre de este ciclo de inspiración, donde los directores y guionistas rinden homenaje a sus influencias mientras crean algo nuevo. La La Land, dirigida por Damien Chazelle, es un claro ejemplo de cómo las películas clásicas pueden tener un gran impacto en una producción moderna, convirtiéndose en un puente entre la sensibilidad contemporánea y el glamour del Hollywood dorado.

Estrenada en 2016, La La Land se convirtió rápidamente en un fenómeno cultural que se ganó el corazón de miles con su hermoso estilo visual, su nostálgico enfoque en los musicales clásicos y su conmovedora historia de amor protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling. La película no solo triunfó en la taquilla, sino que también se llevó numerosos premios, incluyendo seis premios Óscar. Pero más allá de su éxito comercial y crítico, un aspecto tal vez no tan obvio para el público general pero que distingue a La La Land es cómo rinde homenaje a una rica tradición cinematográfica, bebiendo de las fuentes de grandes clásicos que moldearon la visión de Chazelle. Estas son las cinco películas más relevantes de esa lista.

Cantando bajo la lluvia (1952)

Singin' in the Rain es una de las películas musicales más icónicas de todos los tiempos, y su influencia en La La Land es innegable. Desde los números musicales llenos de energía hasta el uso exuberante del color, la obra de Chazelle evoca la alegría y el optimismo contagioso que Gene Kelly plasmó en su clásico. Según Ryan Reynolds, vieron esta película durante las dos semanas de rodaje para buscar inspiración y el talento de Debbie Reynolds fue una de las cosas que más impacto generó. "Ojalá pudiera haberlo dicho en persona, pero me gustaría agradecer a Debbie Reynolds su maravillosa carrera. [...] Así que gracias a ella por toda esa inspiración", dijo.

Los paraguas de Cherburgo (1964)

El cine de Jacques Demy, particularmente Los paraguas de Cherburgo, dejó una huella profunda en La La Land. El uso expresivo del color, combinado con un tono melancólico, resuena en la obra de Chazelle, quien capturó la esencia de un romance agridulce en un mundo donde la estética visual es tan crucial como la narrativa. Además, la influencia de Demy se hace evidente en la forma en que La La Land explora la intersección entre los sueños y la realidad, el amor y el sacrificio."No sólo en la película, sino en todo lo que he hecho y he querido hacer hasta la fecha", confesó. "Ninguna otra película me ha enseñado tanto como Los paraguas de Cherburgou; es mi amor más profundo".

West Side Story (1961)

West Side Story, dirigida por Robert Wise y Jerome Robbins, no solo redefinió el género del musical, sino que también estableció un estándar para la combinación de pasión, drama y música. En La La Land, esta influencia se manifiesta en las coreografías que reflejan un gran trabajo no solo de los protagonistas sino de grandes cantidades de personas.  La secuencia inicial de "Another Day of Sun" es un tributo directo a la magia y la vitalidad de este gran musical con un número de baile de una sola toma que sucede en medio del tráfico de Los Ángeles.

An American in Paris (1951)

Otra cinta con Gene Kelly que definió una de las épocas más brillantes del cine. An American in Paris es otra piedra angular en la inspiración de La La Land. La película celebra la conexión entre el arte y el romance, un tema que Chazelle explora a través de la relación entre Mia y Sebastian. La secuencia de fantasía al final de La La Land recuerda directamente las de ballet y los colores vibrantes que Vicente Minnelli utilizó para representar un París soñado y estilizado. Cabe mencionar también que el poster de la cinta recuerda de manera increíble a la cinta casi ganadora del Oscar y la secuencia en el banco es claramente referenciada en la película.

Top Hat (1935)

Top Hat, protagonizada por Fred Astaire y Ginger Rogers, aporta la elegancia y el encanto de la era dorada de Hollywood. Las coreografías gráciles, con grandes saltos y piruetas, y los trajes elegantes en La La Land evocan el glamour y la sofisticación de este clásico, demostrando cómo Chazelle logra combinar la nostalgia con una narrativa moderna y relevante.