Recordando a Gena Rowlands: cinco películas claves para honrar su legado

Ayer 14 de agosto falleció un ícono del cine clásico y contemporáneo. Gena Rowlands fue más que una actriz; fue un alma indomable que habitó cada uno de sus personajes con una intensidad inigualable. Nacida el 19 de junio de 1930 en Wisconsin, Rowlands se convirtió en un faro de autenticidad en un mundo donde las luces de Hollywood a menudo nublan la verdad emocional. Junto a su esposo, el visionario director John Cassavetes, forjó un nuevo lenguaje cinematográfico, uno que desnudaba el alma y exploraba la vulnerabilidad humana con una honestidad cruda y conmovedora.

Rowlands era una maestra en capturar las contradicciones del ser humano: la delicadeza y la fuerza, la fragilidad y la resistencia, la locura y el amor. Cada una de sus miradas, cada gesto, era una ventana a lo más profundo del espíritu humano, y a través de sus interpretaciones, nos invitaba a enfrentar nuestras propias emociones, a veces incómodas, pero siempre reales. 

El arte de Gena Rowlands no solo floreció en su colaboración artística con Cassavetes, sino que también se extendió a través de su hijo, Nick Cassavetes, quien continuó la tradición familiar de explorar las profundidades emocionales del ser humano en la pantalla.

Fue una pionera en el cine independiente estadounidense, y su trabajo con Cassavetes ayudó a definir el realismo emocional en la pantalla. Su influencia se siente en generaciones de actrices que siguieron, quienes la convirtieron en un modelo de autenticidad y coraje actoral. Rowlands fue nominada a varios premios a lo largo de su carrera, incluyendo un Premio honorífico de la Academia, y ganó múltiples premios Emmy y Globos de Oro. Su legado es un tesoro que trasciende el tiempo, una herencia de personajes que resuenan en la memoria colectiva del cine. Por eso en esta nota de dejamos cinco películas indispensables de su carrera para honrarla. 

Una mujer bajo la influencia (1974)

Tal vez su película más reconocida. En esta película dirigida por su marido John Cassavetes, Gena Rowlands interpreta a Mabel Longhetti, una ama de casa que lucha con problemas de salud mental mientras intenta cumplir con las expectativas de su familia. La película explora la dinámica familiar y las tensiones que surgen cuando la salud mental de Mabel comienza a deteriorarse, poniendo de manifiesto la presión de conformarse con los roles tradicionales de género.

Su actuación es poderosa y conmovedora, capturando la complejidad de una mujer que se siente atrapada entre su amor por su familia y su inestabilidad emocional. Este papel redefinió la representación de las mujeres en el cine, mostrando la vulnerabilidad y la fortaleza de una manera nunca antes vista. Rowlands fue nominada en los Premios Óscar como mejor actriz y galardonada en los Premios Globos de Oro y en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Gloria (1980)

Gloria es un thriller que sigue la historia de Gloria Swenson, una mujer fuerte y determinada que se convierte en la protectora de un niño después de que su familia es asesinada por la mafia debido a que su padre había estado trabajando como contador para ellos. Gloria, que alguna vez estuvo relacionada con el mundo criminal, toma la difícil decisión de ayudar al muchacho y protegerlo de los sicarios que lo persiguen. 

A lo largo de la película, Gloria demuestra su valentía y habilidades para sobrevivir mientras evade a la mafia por las calles de Nueva York. Es un retrato fascinante de una mujer que, a pesar de sus propios miedos y vulnerabilidades, lucha con todo lo que tiene para proteger a un inocente. También dirigida por Cassevetes, fue la segunda nominación en los Premios Oscar a la Mejor Actriz.

Diario de una pasión (2004)

Esta vez no fue dirigida por su esposo sino que por su hijo, Nick Cassavetes, en una de las historias de amor más importantes del siglo XXI. ESta película es un romance épico cuenta la historia de amor de Allie y Noah, una pareja que, a pesar de las diferencias sociales y los desafíos, permanecen enamorados durante toda su vida. 

Rowlands interpreta a Allie Calhoun en sus años de vejez (la versión joven es Rachel McAdams), luchando contra el alzhéimer en un hogar de ancianos, mientras su esposo, interpretado por James Garner, le lee el diario de su vida juntos, con la esperanza de que Allie recuerde su amor. Fue su último gran rol aunque no fue el último de su carrera.

Noche de estreno (1977)

En este retrato inquietante de la fragilidad emocional y la presión del estrellato, Rowlands interpreta a Myrtle Gordon, una actriz veterana que lucha contra el envejecimiento y el miedo a la irrelevancia mientras se enfrenta a la muerte accidental de una joven fan. Myrtle es un personaje complejo, que oscila entre la euforia y la desesperación, y Gema captura cada matiz con una intensidad que deja al espectador sin aliento.

 La película, también dirigida por Cassavetes quien en esta ocasión también se para frente a la cámara, es un retrato crudo y honesto del mundo del teatro y las presiones que soportan sus estrellas. Esta cinta le dio el Oso de Plata a la Mejor Actriz a Gnea en el Festival Internacional de Cine de Berlín. 

La fuerza del amor (1984)

En Love Streams, Gena Rowlands nos ofrece una interpretación profundamente emotiva como Sarah Lawson, una mujer que se encuentra perdida en un mar de soledad tras un doloroso divorcio. Buscando refugio, llega a la casa de su hermanastro Robert, un escritor atormentado por su propia soledad y autodestrucción, interpretado por John Cassavetes (sí, también dirige).

La película es una meditación sobre el amor en todas sus formas: fraternal, romántico, y el amor propio, todo envuelto en la desesperación y la lucha por encontrar significado en la vida. Rowlands captura la esencia de una mujer rota pero persistente, cuyo anhelo de conexión es tan poderoso como su miedo al abandono. Lucrecia Martel una vez mencionó una vez que Love Streams es una película que “cualquier ser humano debería tener en su biblioteca”.