¿Romper el círculo está basada en una historia real?
Protagonizada por Blake Lively, la cinta está basada en el best-seller homónimo de Colleen Hoover quien se inspiró en su propia historia para escribir la novela que ha hecho emocionar a millones de lectores alrededor del mundo. ¿Qué aspecto de su vida pone en el centro la autora? Entérate aquí.
Una de las películas más esperadas del año, en cuanto al género romántico respecta, es Romper el círculo, protagonizada por Blake Lively, Justin Baldoni y Brandon Sklenar.
"Lily Bloom (Blake Lively) es una mujer que se sobrepone a una infancia traumática para embarcarse en una nueva vida en Boston y perseguir su sueño de abrir su propio negocio. Un encuentro casual con el encantador neurocirujano Ryle Kincaid (Justin Baldoni) desata una intensa conexión entre ellos, pero al tiempo que ambos se enamoran profundamente, Lily comienza a ver en Ryle aspectos que le recuerdan la relación que tenían sus padres. Cuando el primer amor de Lily, Atlas Corrigan (Brandon Sklenar), repentinamente reaparece en su vida, su relación con Ryle da un vuelco, y Lily se da cuenta de que debe aprender a confiar en su propia fuerza para tomar una difícil elección para su futuro", reza la sinopsis oficial del filme, basado en el best-seller homónimo de Colleen Hoover.
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La historia, con la que se podrán identificar millones de mujeres alrededor del mundo, está basada en las vivencias de la madre de la autora, que sufrió violencia de género a manos de su esposo y padre de sus hijas.
“A mi padre, que intentó con todas sus fuerzas no mostrarnos su peor versión. Y a mi madre, que se aseguró de que nunca viéramos esa versión", escribe Hoover en la dedicatoria de su novela.
La escritora siempre se ha mostrado muy abierta a contar su historia aunque este proceso haya dado con “el libro más difícil que he escrito”. Para ella la violencia en casa era moneda corriente y, junto a sus hermanas, fueron testigos de violentas discusiones que terminaban con su madre golpeada y en el suelo.
Fue por sus hijos que la mujer soportó todo y por el amor que sentía por su esposo pese a la violencia. Pese a que, como dijo la autora, "la idea de separarse le parecía más dolorosa que los golpes”, terminó tomando la decisión de divorciarse para poner fin al espiral de violencia en el que tanto ella como sus hijas habían quedo atrapados. Sin embargo, nunca se negó a que las niñas mantuvieran una relación con su padre, ya que él nunca las maltrató a ellas.