Sally Field compartió una conmovedora historia de Robin Williams en Mrs. Doubtfire

Mrs. Doubtfire es una de esas películas que, a pesar del paso del tiempo, sigue ocupando un lugar especial en el corazón de todos. Estrenada en 1993, la cinta dirigida por Chris Columbus narra la historia de un padre que, tras un doloroso divorcio, se disfraza de niñera para poder estar cerca de sus hijos. La combinación de comedia y ternura, junto con la gran actuación de Robin Williams, convirtió a Mrs. Doubtfire en un clásico del cine familiar.

Robin Williams, con su inigualable talento para la comedia y el drama, dio vida a Daniel Hillard, el padre desesperado que, bajo la identidad de la Sra. Doubtfire, cautivó a millones de espectadores. Con su capacidad para hacer reír y llorar en la misma escena, Williams demostró una vez más por qué era uno de los actores más versátiles de su generación. Su interpretación en Mrs. Doubtfire no solo fue un despliegue de humor y energía, sino también un recordatorio del profundo amor de un padre por sus hijos, un tema que resonó en muchas familias alrededor del mundo.

Mirá el tráiler de la película:

Algo que destacaba también a Williams era el profundo cariño que su persona lograba captar en las distintas personas que trabajaron con él. Todos le querían. Sally Field, quien interpretó a Miranda Hillard, la esposa de Daniel en la película, compartió recientemente unas palabras conmovedoras sobre su experiencia trabajando con Williams. 

Vanity Fair recopiló las voces de varios coprotagonistas del actor en un informe para honrar al querido actor 10 años después de su fallecimiento. En este contexto, Field compartió una conmovedora historia detrás de escena sobre ella y Williams en el set de Mrs. Doubtfire.

Según la actriz relató, mientras grababan la película, ella sufrió la terrible pérdida de su padre y Williams, al enterarse, fue una de las principales personas en ayudarla en ese duro momento. "Oh, Dios mío, tenemos que sacarte de aquí ahora mismo", le dijo cuando le contó lo que sucedió.

“Estaba en la caravana fuera de la sala del tribunal donde estábamos filmando la escena del divorcio. Mi padre había sufrido un derrame cerebral un par de años antes y estaba en un centro de enfermería. Recibí una llamada telefónica del médico diciendo que mi padre había fallecido, un derrame cerebral grave. Me preguntó si quería que lo pusieran en el reanimador. Le dije: "No, él no quería eso. Simplemente déjenlo ir. Y por favor, inclínense hacia abajo y digan: 'Sally se despide'", narró.

Allí, con el vestuario de Miranda puesto, lista para grabar, salió a enfrentarse  su trabajo pero fue su marido en la ficción el que se dio cuenta que la actriz no estaba realmente en condiciones.

“Por supuesto, estaba fuera de mí. Llegué al plató intentando actuar con todas mis fuerzas. No estaba llorando. Robin se acercó, me sacó del plató y me preguntó: ´¿Estás bien?´”, siguió contando la actriz. “Y lo hizo posible: filmaron a mi alrededor el resto del día. Pude volver a mi casa, llamar a mi hermano y hacer arreglos”.

“Es una faceta de Robin que la gente rara vez conocía: era muy sensible e intuitivo”, recordó con nostalgia Sally Field al querido actor. 

El legado de Robin Williams continúa vivo en cada risa y en cada lágrima que sus interpretaciones evocan. Las palabras de Sally Field recuerdan que detrás de su brillantez como actor, había un ser humano extraordinario cuya bondad dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron. Mrs. Doubtfire no solo es una prueba de su genio, sino también un homenaje a su capacidad de conectar con las emociones más profundas de todos nosotros.