Cuatro películas con personajes que pretenden ser otras personas
Del engaño al deseo, del arte al crimen: cuatro películas que exploran el poder y el peligro a través de personajes que fingen ser otra persona.
Este personaje no es lo que dice ser.
Paramount PicturesLa ficción tiene algo mágico que no se encuentra en ninguna otra parte: la capacidad de inventar vidas. Pero hay algo aún más fascinante que crear personajes desde cero: ver cómo esos mismos personajes se inventan a sí mismos. En ese juego de espejos, donde lo real se mezcla con lo que se desea ser, el cine encuentra una de sus formas más puras de libertad.
El ser humano rara vez es una sola cosa. Cambia, se disfraza, improvisa. A veces para sobrevivir, otras para conquistar, otras simplemente porque no soporta su propia piel. Cuando las películas se animan a contar eso nos muestran cuántas vidas pueden caber dentro de una sola.
Como escribió la autora Rosa Montero: “una sola existencia, por muy grande y muy buena que sea, siempre será una especie de cárcel”. Tal vez por eso, en el cine hay tantos personajes que se fugan de sí mismos. Algunos con estilo, otros con desesperación. A continuación, algunas de las películas que mejor lo representan.
El talentoso Sr. Ripley (1999)
Tom Ripley es un joven sin fortuna que observa el brillo de los demás desde la sombra. Hasta que un día encuentra la manera de colarse en ese mundo, haciéndose pasar por alguien más. La mentira se convierte en su boleto de entrada, y luego, en su condena. Matt Damon da vida a un personaje que cambia de rostro con una naturalidad inquietante, en una historia donde la identidad se vuelve un objeto de deseo.
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Vértigo (1958)
Alfred Hitchcock transformó la obsesión en arte con esta película hipnótica. Un detective retirado sigue a una mujer misteriosa y, cuando la pierde, intenta recrearla en otra. Es un experimento perverso sobre el amor y la manipulación, donde nadie es quien parece. Vértigo es una historia sobre el deseo, la ilusión y la pérdida de identidad, considerada una de las películas más influyentes de todos los tiempos.
Atrápame si puedes (2002)
Frank Abagnale Jr. no necesitó superpoderes: solo una máquina de escribir y una sonrisa convincente. Se hizo pasar por piloto, médico y abogado antes de cumplir veinte años. En manos de Steven Spielberg, esta películas nos adentra en un viaje frenético entre la mentira y el ingenio, con Leonardo DiCaprio y Tom Hanks jugando un brillante duelo entre el impostor y su perseguidor.
Shakespeare apasionado (1998)
Dirigida por John Madden, esta exitosa películas nos introduce la historia de Viola de Lesseps (Gwyneth Paltrow), una mujer que decide disfrazarse de hombre para poder actuar en el teatro isabelino, prohibido para mujeres. Su doble vida inspira a Shakespeare a escribir Romeo y Julieta. Ganadora del Oscar, es una celebración de la ficción y del poder de ser otro para alcanzar la libertad.







