Donald Trump se metió en la compra de Warner Bros. por parte de Netflix y amenazó con intervenir

Si hablamos de noticias que sacudieron al mundo del cine esta semana, pocas generaron tanto ruido como la victoria de Netflix en la pelea por quedarse con Warner Bros. El acuerdo todavía no está cerrado, pero ya puso a Hollywood en modo emergencia. Y en medio del caos, uno de los nombres menos esperados apareció para sumarle tensión al asunto: Donald Trump.

El expresidente decidió meterse de lleno en la conversación y dejó claro que no piensa ser un espectador más. Para él, el movimiento que posicionaría a Netflix como dueño de HBO, DC y uno de los catálogos más grandes de la industria no es un trámite, sino una señal de alerta que exige su intervención.

Donald Trump entra en escena

Trump habló sin rodeos mientras caminaba por la alfombra roja de los Kennedy Center Honors. Cuando le preguntaron por la compra de Warner, lanzó una frase que recorrió Washington en minutos: “Podría ser un problema”. Y remató, sin matices: “No hay duda al respecto”. Su preocupación central es la misma que hoy repiten analistas, creativos y hasta competidores: la posible concentración de una cuota gigante del mercado.

El expresidente incluso adelantó que él mismo va a participar en la decisión final. “Bueno, eso tiene que pasar por un proceso, y veremos qué pasa”, dijo. “Netflix es una gran compañía. Han hecho un trabajo fenomenal. Ted es un hombre fantástico. Le tengo mucho respeto. Pero es una cuota de mercado muy grande, así que tendremos que ver qué pasa.Tienen una cuota de mercado muy grande, y cuando tienen a Warner Bros., esa cuota sube muchísimo. Así que no lo sé. Eso lo tendrán que decir algunos economistas… Y yo también participaré en esa decisión, pero tienen una cuota de mercado muy grande

La tensión venía escalando desde días antes. Trump y Sarandos se reunieron en la Oficina Oval semanas previas al anuncio, un encuentro que dejó al CEO con la sensación de que la Casa Blanca no bloquearía la compra. Pero luego, frente a la prensa, Trump sembró dudas.

Hollywood mira el acuerdo con desconfianza

Mientras tanto, Netflix insiste en que la operación avanza y que solo quedan los últimos pasos formales; pero en Hollywood nadie duerme tranquilo. Para las cadenas de cine, la idea de que un gigante controle una porción histórica del negocio suena a amenaza directa. Para los creativos, el miedo es otro: que el mercado se vuelva más chico y que el margen para proyectos arriesgados desaparezca.

warner bros studio

En paralelo, crece la presión política. Algunos sectores del Congreso ya sugieren que podrían intervenir si la fusión viola leyes antimonopolio. No es para menos: unir el catálogo de Warner (incluyendo HBO, DC, Harry Potter y décadas de cine) con el músculo de producción de Netflix sería, para muchos, una concentración sin precedentes en la historia del streaming.

El acuerdo todavía necesita luz verde final pero una cosa está clara: ya no es solo una negociación corporativa. Es un conflicto que involucra a Hollywood, al gobierno, al mercado y ahora también a Trump. Lo que pase en los próximos meses no solo definirá a Netflix y a Warner Bros, sino el futuro de cómo se consumen historias en todo el mundo.