F1: este es el piloto de Fórmula 1 que inspiró el personaje de Brad Pitt en la película
El personaje de Brad Pitt en F1 está inspirado en un piloto real cuya carrera terminó tras un accidente brutal en 1990.
Brad Pitt protagoniza F1.
Apple Original Films / Warner Bros. PicturesF1 es una de las grandes apuestas cinematográficas del año. La cinta dirigida por Joseph Kosinski y protagonizada por Brad Pitt propone una inmersión cargada de adrenalina en el vertiginoso mundo de la Fórmula 1.
La película narra la historia de Sonny hayes, un veterano que vuelve a la pista de Fórmula 1 tras décadas fuera del circuito para ayudar a la escudería de un viejo compañero de equipo al borde de la ruina. Allí no solo vemos el viaje del protagonista, sino un vistazo al detrás de escena en la intensidad de las pistas que muestra con detalle la presión sobre los pilotos, sino los desafíos que enfrentan los equipos técnicos, los dueños de escuderías y los novatos que intentan hacerse un lugar en este mundo feroz.
Aunque el filme toma varios aspectos de la vida real, lo que muchos no saben es que el personaje que interpreta Brad Pitt se inspira en una figura real.
¿Quién es el piloto que inspiró a Sonny Hayes en F1?
Tal como se puede ver en F1, Hayes es un ex prodigio que quedó marcado física y emocionalmente tras un accidente brutal en los años 90. Aunque vuelve al ruedo con todo en esta ficción, lo cierto es que su historia está inspirada en un piloto real que nunca tuvo esa segunda oportunidad.
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Estamos hablando de Martin Donnelly, un talentoso piloto británico que parecía destinado a hacer historia en la Fórmula 1. Donnelly arrancó en la Fórmula 3 a comienzos de los años 80 y logró debutar en la máxima categoría en 1989. Pero su sueño se apagó muy rápido. En 1990, durante una práctica para el Gran Premio de España en Jerez, su auto sufrió una falla en la suspensión y se estrelló a más de 170 km/h.
El impacto fue tan fuerte que Donnelly salió despedido del vehículo y quedó tendido en la pista con heridas tan graves que fue dado por muerto en un primer momento. Sobrevivió, sí, pero su cuerpo nunca volvió a ser el mismo. Las imágenes reales de aquel accidente son escalofriantes y, no por casualidad, se parecen demasiado a la secuencia en la que Hayes queda inconsciente sobre el asfalto en la película.
La gran diferencia entre ambos es que Donnelly nunca volvió a correr en F1. Su cuerpo, y seguramente también su mente, no estaban en condiciones de soportar el regreso a las pistas. Solo participó brevemente en el Campeonato Británico de Turismos en 2015, mucho después de haber colgado el casco.
En la película, el personaje de Pitt vuelve a competir, incluso a pesar del daño que le había provocado aquél accidente, una licencia dramática que tiene sentido en una película de alto presupuesto y aspiraciones épicas. Además, ningún equipo de la vida real le daría un volante a un piloto veterano que lleva más de 30 años sin competir.
Eso no impidió que la historia no tuviera un componente emotivo. La posibilidad que tiene el personaje de volver a sentir la velocidad, de cerrar heridas y de demostrar que todavía queda algo de fuego en el motor.
F1 se encuentra disponible en cines.