Gary Oldman casi rechaza uno de sus roles más icónicos pero un famoso director logró que no lo hiciera
Gary Oldman estuvo a punto de rechazar el rol de Drácula, pero fue la presencia de Francis Ford Coppola en el proyecto lo que lo convenció de aceptar el papel.

Gary Oldman dio vida a Drácula en la adaptación de Francis Ford Coppola.
Columbia PicturesHay roles que son capaces de cambiar carreras, como lo fue Drácula para Gary Oldman, personaje al que estuvo a punto de rechazar de no haber sido por la presencia de Francis Ford Coppola en el proyecto, lo que lo llevó a terminar aceptando el personaje que haría que el actor se transformase en una sensación a nivel mundial.
"No necesitaba interpretar a Drácula. Nunca se me había ocurrido hacerlo, ni considerarlo, ni pensarlo. Pero era Coppola y pensé que haría algo muy interesante con él. Y así me animé", dijo el oscarizado actor durante una entrevista con Josh Horowitz.
Mira el tráiler de Drácula, de Bram Stoker:
La razón por la que Gary Oldman se oponía a interpretar a Drácula era la gran cantidad de intérpretes que se habían puesto en la piel del icónico personaje de terror, además del temor que le producía el hecho de competir con las aclamadas interpretaciones que Bela Lugosi y Christopher Lee hicieron del icónico rol.
"Simplemente, sentí el apoyo de maestro", expresó, sobre el espaldarazo que significó, para él, que Francis Ford Coppola dirigiese la cinta.
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Estrenada en 1992, Drácula, de Bram Stoker fue un éxito rotundo de taquilla que catapultó a la fama mundial a Gary Oldman, afianzando, aún más, las carreras de Winona Ryder y Keanu Reeves.
"En 1890, el abogado Jonathan Harker (Keanu Reeves) tiene que viajar a Transilvania, al este de Europa, para solucionar con un tal conde Drácula (Gary Oldman) unos aspectos del contrato de la casa que acababa de adquirir en Londres. El Conde no es el tipo de hombre que el joven Harker esperaba conocer. Debajo de su enigmática apariencia se esconde su verdadera identidad, la de un vampiro resentido que perdió al amor de su vida, Elisabeta, hacía cuatrocientos años. Durante el trato con el abogado, el Conde ve una fotografía de este con su prometida Mina (Winona Ryder), a la que saca un tremendo parecido con su fallecida. Cegado por los recuerdos que le trae esta chica y por el deseo de conocerla, Drácula abandona su residencia de Transilvania y se dirige a Londres, donde acabará aterrorizando a los conocidos de Harker y Mina, sobre todo a la mejor amiga de esta última, a la que intenta absorberle la vida", reza la sinopsis oficial de la cinta.