Orlando Bloom estuvo a punto de dejar ir el papel que cambiaría su carrera para siempre porque le parecía disparatada

Lejos de entusiasmarse, Orlando Bloom reaccionó a Piratas del Caribe con escepticismo ante una idea que, en papel, sonaba más absurda que prometedora.

Will Turner estuvo a un paso de tener un rostro distinto al de Orlando Bloom.

Will Turner estuvo a un paso de tener un rostro distinto al de Orlando Bloom.

The Walt Disney Company

Hay tres rostros que se volvieron inseparables de Piratas del Caribe. Johnny Depp, corriendo con una botella en la mano como el desquiciado Capitán Jack Sparrow; Keira Knightley, de pie sobre la cubierta, con el cabello rubio ondeando al viento; y Orlando Bloom, con su barba prolija y melena oscura, encarnando al honorable Will Turner. No obstante, antes de alzar la espada, el actor dudó: la propuesta le parecía tan insólita que estuvo a punto de dejarla pasar.

Cuando recibió la propuesta de Disney, Bloom no pudo evitar fruncir el ceño. La idea no le parecía precisamente prometedora. “Mi agente me dijo: ‘Disney quiere hacer una película basada en una atracción de un parque temático’, y yo pensé: ‘¿Esto es una locura?’”, confesó en una entrevista con L’Officiel. Por entonces, el actor se encontraba en Australia rodando Ned Kelly, lo que también le dificultaba comprometerse con otro proyecto.

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Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra estrenó en 2003.

Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra estrenó en 2003.

El punto de quiebre llegó gracias a Geoffrey Rush, su compañero de rodaje en aquel entonces y futuro Barbossa en la saga pirata. Rush no sólo le habló maravillas del proyecto, sino que lo convenció de sumarse. “Geoffrey Rush dice que le debo el 10 por ciento”, bromeó Bloom. Su decisión, que parecía arriesgada, terminó siendo una de las más acertadas de su vida profesional.

Piratas del Caribe, un éxito inigualable

Con La maldición del Perla Negra llegó el fenómeno. La película fue un éxito arrollador y dio inicio a una franquicia que conquistó la taquilla mundial y generó más de 4,500 millones de dólares. Orlando Bloom ya era reconocido por su papel como Legolas en El Señor de los Anillos pero encontró en Will Turner un nuevo tipo de héroe: romántico, valiente y complejo.

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Orlando Bloom fue parte de las primeras cuatro entregas de Piratas del Caribe.

Orlando Bloom fue parte de las primeras cuatro entregas de Piratas del Caribe.

El actor siempre destacó la conexión entre su personaje y el de Johnny Depp: “En esencia, Will y el Capitán Jack son similares. Will tiene momentos heroicos, pero Jack también”. Esa dualidad entre lo serio y lo excéntrico fue una de las claves del encanto de la saga, así como la química palpable entre los tres protagonistas, que sostuvo a la historia en medio de batallas navales y maldiciones sobrenaturales.

Hoy, a dos décadas del estreno, el actor mira hacia atrás y no tiene más que agradecer. “A veces, lo que parece una locura es exactamente lo que necesitas hacer”, reflexiona. El proyecto que casi rechazó no sólo lo convirtió en una figura emblemática del cine de aventuras, sino que también le permitió formar parte de una franquicia que sigue siendo, para muchos, un emblema del cine de entretenimiento moderno.