El comercial que filmó David Lynch y probablemente no conocías

El comercial que filmó David Lynch y probablemente no conocías

El realizador estadounidense ha experimentado en múltiples tipo de productos audiovisuales, siendo la publicidad uno de ellos.

Redacción QueVer

Redacción QueVer

Hay directores que tienen un sello tan distintivo que logran dejar su huella en cuanta producción realicen. Su capacidad para volcar en la puesta en escena, sea cual sea el objetivo de la misma, un estilo propio, es sin dudas algo admirable. 

Y por eso es que muchos de ellos realizan muchas películas que son consideradas como cine de autor, pero lo cierto es que no sólo hacen cine de autor, sino que podría ser algo así como un producto de autor. Uno de ellos es David Lynch, el mítico director estadounidense.

Inland Empire, una de las películas más complejas de Lynch

El genio de las imágenes oníricas, del surrealismo, del manejo del lenguaje visual, Lynch cuenta en su carrera con éxitos como Mulholland Drive o Eraserhead, dónde el mundo de los sueños y la realidad se mezclan constantemente, siendo difícil separar uno de otro y sumergiendo al espectador en un mundo tan complejo como espectacular. 

Pero el enfoque del director de 76 años no se limita sólo al cine. Como realizador ha colaborado también con publicidades de las marcas más importantes del mundo. Uno muy recordado es el realizado para la marca de perfumes Gucci, dónde aporta su talento en un mercado cuyos comerciales suelen ser bastante abstractos (y a veces incomprensibles).

En búsqueda de despertar sentidos, este comercial de apenas un minuto, iluminado con marcadas luces cálidas, que rememoran el color dorado del perfume, el baile, la música y la seducción llevan a la protagonista a un frenesí que termina con la posesión del perfume, una alegoría al deseo y, por supuesto, los sueños. 

Uno de los rasgos más distintivos de Lynch es que, dentro de realizadores con estilos tan marcados, su extensa carrera, su multiplicidad de trabajos de todo tipo. A las mencionadas publicidades, Lynch también le suma películas, series, trabajos como pintor y músico. El universo lynchiano abarca una variedad de formas de representación que no hacen más que demostrar el enorme talento de este hombre nacido en Montana. 

Su primera película, la mencionada Eraserhead, comenzó con el financiamiento del American Film Conservatory, instituto donde Lynch se formó. Como dicho dinero no fue suficiente, comenzó a juntar de otras fuentes e ir filmando a medida que pudiera, extendiendo el rodaje durante 5 años, dando como resultado una película tan espectacular como intensa. Su primer aviso al séptimo arte, al que luego modificaría con El Hombre Elefante, Mulholland, Twin Peaks y hasta la defenestrada Dune, reversionada por Villeneuve el año pasado. 

En cualquier caso, nunca es mal momento para rememorar a Lynch, en cualquiera de sus facetas, porque el talento lo demuestra en cada fotograma, en cualquier rubro. 

Suscríbete a nuestro newsletter para recibir todas las novedades y participar de concursos exclusivos desde aquí.

Temas