La alocada versión de Dune que incluía a Dalí y Mick Jagger

La alocada versión de Dune que incluía a Dalí y Mick Jagger

En 2021, Denis Villeneuve sorprendió a todo el mundo con su adaptación de Dune, la novela de Frank Herbert. Muchos ya conocían la versión previamente realizada por David Lynch, pero pocos saben sobre la adaptación que planeaba realizar Alejandro Jodorowsky que hubiera revolucionado el género.

Redacción QueVer

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El año pasado llegó a los cines, Dune, la cinta de ciencia ficción dirigida por Denis Villeneuve que adapta la novela escrita por Frank Herbert en 1965. La misma narra el enfrentamiento de distintas familias por adueñarse del planeta Arrakis y su producción de especia, donde deben hacer frente a los Fremen, los habitantes de dicho planeta.

La película fue dividida en dos partes. La primera obtuvo muy buen recibimiento por parte de la crítica y estuvo protagonizada por Timothée Chalamet, Zendaya, Oscar Isaac, Rebecca Ferguson, Stellan Skarsgard, Josh Brolin, Jason Momoa, Javier Bardem, entre otros. La segunda parte tiene pautado su estreno para el 3 de noviembre de 2023 y suma a su reparto a Florence Pugh, Christopher Walken y Austin Butler.

En 2023 llega la segunda parte del filme de Villeneuve.

Durante el estreno de la primera parte de Dune, muchos no dudaron en compararla con el filme dirigido por David Lynch en 1984, el cual fue un gran fracaso. Sin embargo, lo que pocos saben es que antes de que la versión de Lynch llegara, existió otra versión que estaba siendo llevada a cabo por el director chileno Alejandro Jodoroswky.

La versión de Dune que nunca fue

Durante la década del 70, Alejandro Jodorowsky ya se imponía como un cineasta vanguardista e innovador. En 1970, estrenó El Topo y tres años más tarde, en 1973, se lanzó La montaña sagrada. Estos filmes lo consagraron como un gran director e hizo que varios se interesaran por su trabajo. 

Alejandro Jodorowsky tenía planeada una ambiciosa adaptación.

Fue así como en 1974 le llegó la oportunidad de adaptar la novela de Herbert, Dune. Sin haber leído la novela, Jodorowsky aceptó y comenzó a desarrollar lo que sería una de las producciones más ambiciosas de la época. Lo cierto es que fue esta misma ambición la que acabó con el proyecto, pues las demandas del director no pudieron concretarse.

Con un presupuesto de 9.5 millones de dólares, el director gastó dos millones en pre-producción. ¿El motivo? Contó con la participación de dos grandes artistas. Jean Giraud (Mœbius) fue el encargado de diseñar todo el vestuario y caracterización de los personajes, mientras que H. R. Giger fue el encargado de idear todo el concepto del espacio y escenografía. 

El arte conceptual de los personajes.

Al no haber leído el libro, Jodorowsky se tomó muchas libertades creativas. “No había leído Dune, pero un amigo me había dicho que era una novela fantástica”, reveló en una ocasión. Además, su intención era que el filme se sintiera como una experiencia similar a la que producía el LSD, solo que sin la necesidad de consumir ningún tipo de droga. El guión que había escrito era para una película de 14 horas. “Tenía el tamaño de una guía telefónica” recordó el mismo Herbert. Incluso, ya se había planeado que Pink Floyd y Magma serían los encargados de la música del filme.

Algunos de los diseños del Dune de Jodorowsky.

Además de todas estas ideas disparatadas, el cineasta chileno tenía un ambicioso elenco en mente. Su hijo Brontis, de entonces 12 años, iba a ser el encargado de interpretar a Paul Atreides. El pequeño pasó dos años entrenando y preparándose los siete días de la semana para el papel. David Carradine iba a ser Rabban (actualmente interpretado por Dave Bautista) mientras que el rol que hoy ocupa Stellan Skarsgard como el Barón Harkonnen había caído en manos de nada más y nada menos que Orson Welles, quien sólo aceptó bajo la condición de que su chef favorito le prepara las comidas durante el rodaje.

Mick Jagger iba a ser el encargado de interpretar a Feyd-Rautha (personaje que fue interpretado por Sting en la versión de Lynch y próximamente por Austin Butler en la versión de Villeneuve). Y sin embargo, la decisión de casting más alocada fue otra. Jodorowsky quería al pintor Salvador Dalí para ponerse en la piel del Emperador Shaddam IV. El artista impuso varias condiciones para formar parte del proyecto. Por ejemplo, su esposa Gala debía aparecer en el filme, tenía que haber un helicóptero a su disposición para ser trasladado y además, debía ser el actor mejor pago de la película. Fue así como los productores le ofrecieron cien mil dólares por minuto (sin revelarle que en total tendría tres minutos en pantalla). Dalí aceptó.

El ambicioso elenco de la película.

A pesar de todo esto, la ambición del proyecto era tal, que este nunca llegó a concretarse y el mismo quedó estancado en el proceso de pre-producción. Todo este proceso fue relatado en el documental del 2013 titulado Jodorowsky’s Dune, donde el director cuenta todos los detalles. Al día de hoy, solo existen unos storyboards del filme que solo un par de personas han visto, entre ellas, el director danés Nicolas Winding Refn.

Una vez que el proyecto se vino abajo, el productor Dino De Laurentiis compró los derechos del filme y fue así como comenzó a trabajar en la versión que todo el mundo conoció, la de David Lynch. El cineasta tomó algunas ideas del filme de Alejandro Jodorowsky pero también se tomó sus propias libertades creativas.

A pesar de nunca haberse realizado, el concepto ideado por Jodorowsky sirvió de inspiración para otros grandes filmes del género como Star Wars, Terminator, Blade Runner, incluso Indiana Jones. Además, gracias a su participación en el proyecto, el trabajo de H. R. Giger llegó a ojos de Ridley Scott, quien no dudó en contratarlo para diseñar a la criatura protagonista de Alien.

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