La memorable escena en Indiana Jones que fue improvisada

La memorable escena en Indiana Jones que fue improvisada

Si hay una saga de películas que definió el cine de aventuras, no cabe dudas que fue Indiana Jones. Los filmes protagonizados por Harrison Ford se convirtieron en un clásico del cine y una de las franquicias más populares.

Redacción QueVer

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Durante la década del 70, Steven Spielberg se consagró como uno de los directores más prometedores de la industria. Y fue durante este período de tiempo que empezó a trabajar en la que sería una de las películas más importantes de la historia del cine. Fue así que en 1981 se estrenó Raiders of the Lost Ark.

Conocida en español como Indiana Jones en busca del arca perdida, la película estaba protagonizada por Harrison Ford, quien se colocó en la piel de Indiana Jones, un arqueólogo y aventurero que debe encontrar el Arca de la Alianza, una reliquia bíblica, antes de que esta caiga en manos de los Nazis.

Tras su estreno, no solo se convirtió en una de las películas más taquilleras del género sino que también en una de las más significativas. Tal es así, que al día de hoy es considerada un clásico del cine. Además, dio pie a una franquicia que hasta el día de hoy sigue en pie, pues pronto se estrenará la quinta entrega.

Raiders of the Lost Ark es la primera de cuatro entregas.

Dicho todo esto, no quedan dudas que Raiders of the Lost Ark es un clásico y que cada escena que compone esta película es muy recordada por los fanáticos. Y hay una escena en particular que ha sobrevivido el tiempo y sigue siendo una de las más populares y memorables.

Durante un momento de la película, Indiana y Marion (Karen Allen) viajan a El Cairo para encontrarse con un amigo del arqueólogo. Allí, el grupo es atacado por un grupo de asesinos que trabaja en conjunto por los Nazis. Indiana y Marion se separan y mientras ella trata de huir y esconderse, Indiana se enfrenta a un asesino todo vestido de negro que tiene una espada mientras todo el mundo los rodea.

Muchos recordarán el momento donde ambos están enfrentados y el asesino comienza a mover su espada de un lado al otro, tratando de intimidarlo y alentarlo a realizar el primer ataque. Y es en aquel momento que Indiana Jones saca un arma de su bolsillo y le dispara, poniendo fin a todo el disparate.

La escena que pasó a la historia y fue improvisada.

Sin duda se trata de una escena icónica, y lo cierto, es que en un principio, esta iba a ser completamente diferente. En el guión, el momento había sido planeado como un gran enfrentamiento entre espadas y látigo, pero el día del rodaje los planes cambiaron abruptamente. 

Lo cierto es que ese día, Harrison Ford se encontraba severamente enfermo y descompuesto, al punto de que no podía abandonar su trailer por más de diez minutos. Por lo que filmar una escena de peleas y enfrentamientos era imposible. Y mientras Steven Spielberg meditaba cuál era la mejor solución, el actor tuvo la idea. “¿Por qué no solo le disparamos al tipo y listo?”.

Y así fue, pues a Spielberg le encantó la idea y en el momento decidieron filmarlo y la escena fue lograda en una toma a pesar de la improvisación. Lo que pocos se imaginaban en ese momento, es que la escena quedaría grabada en la memoria de los espectadores por décadas, y que al día de hoy, sería un clásico.

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