Lo que menos le gusta a Jaime Lorente de su profesión

En los últimos años, Jaime Lorente se convirtió en una de las estrellas españolas más conocidas en todo el mundo. Su éxito se lo debe a La casa de papel, la serie de Álex Pina donde el actor se encargó de ponerse en la piel de Denver, un personaje que se ganó el corazón del público con su característica risa, su forma de ser y su carisma.

Después de este éxito, el actor se animó a realizar varios proyectos desafiantes y sorprendentes. También apostó por su carrera musical, lanzando varios singles, videoclips y hasta un álbum. Y aunque disfruta de la profesión que lleva a cabo, lo cierto es que existen varias cosas que le provocan enojo y disgusto.

Jaime Lorente detesta estas cosas de su profesión

No hay dudas de que la estrella ama la actuación. En varias entrevistas reveló que se siente más valiente cuando está interpretando a un personaje que en su vida diaria. Para llegar lejos en la carrera que tanto admira, el español decidió formarse y ganar experiencia con diferentes proyectos.

Con el paso del tiempo logró convertirse en un gran intérprete y hasta siente que da todo en cada trabajo que debe encabezar. Pero, aunque la actuación significa mucho para él, Jaime Lorente también detesta algunas cosas que forman parte de esta carrera y de ser famoso. Por ejemplo, le da muchos escalofríos que miles de personas estén pendiente de su vida.

Aunque siente un gran amor por la gente que lo sigue y que apoya su trabajo, el español no se siente cómodo con las redes sociales y con aquellos que lo persiguen en las calles. Por otra parte, también ha tenido malas experiencias con fanáticos que no saben diferenciar el personaje de la persona que lo interpreta.

Al ser una figura pública, son varias las personas que lo toman como un ejemplo a seguir. Sin embargo, Jaime no quiere influenciar a nadie y nada de lo que hace es trascendental ni pretende serlo. “No quiero vivir con esa carga. Me pesa una barbaridad en algunos momentos“, declaró en una entrevista.

Otra cosa que detesta de su profesión es el ego de sus colegas. En su cuenta de Twitter, el español decidió expresar este enojo sin ningún tapujo: “Les voy a ser sincero. La industria de los premios sostenida por el ego de actores y actrices que reniegan de ellos por miedo a no ganarlos, pero que desean hacerlo incluso por encima del motor artístico que supone el trabajo... en sí me da asco“.

Por último, también fue muy sincero sobre los momentos difíciles que pasó por la actuación. Según sus palabras, dicha profesión se destaca por provocar varios altibajos emocionales. Ha llegado a sentir mucho miedo ya que pensaba que no era capaz de cumplir sus objetivos, aunque con el tiempo Jaime Lorente aprendió a gestionar mejor su forma de vida: “He sido muy duro conmigo mismo. Pero las cosas que me afectaban hace dos años de forma sobrenatural ahora me dan exactamente igual“.

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