El tremendo motivo por el que Ashton Kutcher estuvo a punto de dejar la actuación

La carrera del popular actor Ashton Kutcher estuvo cerca de finalizar abruptamente y no por una decisión personal. La estrella de That 70´s Show, entre otras tantas obras, nacido hace 44 años en Iowa, EEUU, sufrió una rara enfermedad que lo dejó sin ver, ni caminar. 

A pesar de su juventud y buena salud, una estrella que no ha tenido problemas con drogas dañinas ni comportamientos extremos, la vida a veces sorprende con este tipo de imprevistos. 

Resulta que a Kutcher le diagnosticaron una enfermedad autoinmune llamada vasculitis, una inflamación de la pared de los vasos sanguíneos que puede llevar al cierre de algunos, poniendo en riesgo diferentes órganos. La misma tiene más de 20 tipos distintos, que mientras menos específicos o comunes sean, menos tratamiento encuentran. Algunas apenas generan una reacción cutánea de sencillo tratamiento, pero en casos graves como el del actor pueden generar daños irreversibles, afectando el sistema nervioso central, pulmones, ojos y oídos. 

En el caso de Ashton, aunque no fue especificado por el propio actor, su vasculitis debe haber afectado el sistema nervioso central o periférico, afectando los nervios que hacen la transmisión hacia las extremidades, afectando entonces su movilidad. 

Fue el mismo actor quien contó su experiencia en el programa del famoso aventurero de National Geographic, Bear Grylls, durante uno de sus programas. "Hace tres años tuve una forma extraña y súper rara de vasculitis, que destruyó mi visión, mi audición y mi equilibrio. Realmente no aprecias los sentidos hasta que los pierdes, hasta que piensas 'no sé si podré ver de nuevo, oír de nuevo, caminar de nuevo. Tengo suerte de estar vivo'", dijo el actor al programa.

Luego de difundidas estas declaraciones, fue el propio actor que señaló que se encuentra completamente recuperado, aunque el tratamiento de la enfermedad reclama seguimiento del paciente durante el resto de su vida, atento a que la misma no vuelva a manifestarse y, en caso de hacerlo, tomar las acciones debidas cuanto antes, ya que su diagnóstico temprano facilita su cura. 

Ashton Kutcher debió tratarse durante un año para superarla definitivamente, tiempo durante el cual su carrera podría haber quedado trunca, y con ella, gran parte de la calidad de vida del actor. 

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