¿Cómo fue la partida de El Pescaílla?

El Pescaílla, quien nació bajo el nombre de Antonio González, fue uno de los artistas más conocidos en el mundo de la música. Se destacaba por lucir su talento cada vez que tocaba una guitarra, por su increíble voz y por su capacidad a la hora de componer, tal es así que se convirtió en uno de los padres de la rumba catalana. 

Aunque era una persona exitosa, prefirió tomar un segundo plano y dejar que los focos siempre estuvieran sobre su gran amor: Lola Flores, una artista que causaba revuelo en todo el mundo, pero que se terminó convirtiendo en la mujer de sus ojos y en la responsable de darle una hermosa familia: Lolita, Rosario y Antonio Flores.

Los detalles sobre la partida de El Pescaílla

El intérprete falleció el 12 de noviembre de 1999, luego de haberle hecho frente a una enfermedad hepática durante varios años. Su partida ocurrió en El Lerele, la famosa residencia familiar que compartía con sus seres queridos y que se encontraba ubicada en Madrid. En dicho lugar compartió grandes momentos con sus hijos y con su gran amor, Lola Flores.

Se despidió de este mundo a los 73 años luego de haber vivido una vida repleta de música y de amor. Su historia con la intérprete siempre emocionó al mundo, principalmente por el gran respeto y cariño que se tenían. Y también porque ambos formaron una bella familia, la cual siempre fue su prioridad. 

De esta manera, para El Pescaílla fue muy difícil poder seguir adelante tras presenciar varias tragedias. La primera de ella fue la partida de su mujer, quien le dejó un dolor muy grande en su corazón. Aunque el momento más doloroso lo vivió con su hijo, Antonio Flores, quien falleció 15 días después de que enterraran a su madre.

Tras estos dos sucesos tan tristes, el intérprete no pudo volver a recuperar el brillo en sus ojos y sus ganas de seguir adelante. Y aunque lo intentó, las dos muertes se llevaron una parte de él, principalmente la partida del hijo que tanto adoraba. Durante ese mismo año también tuvo que hacerle frente a su enfermedad hepática.

El día que fue llevado a la funeraria, el cielo estaba triste y no paraba de llover. Sin embargo, la gente que tanto lo supo amar decidió mostrarle su admiración y respeto, y se acercaron al lugar para compartir su tristeza con las hijas del intérprete, Lolita y Rosario, y sus seres queridos.

Las muchachas tenían los ojos llenos de lágrimas y estaban vestidas de negro. Y aunque las inundaba la tristeza por la partida de su padre, saludaron a todas las personas que se acercaron a dar su pésame. También concurrió Toñi, hija mayor de Antonio González y fruto de un matrimonio gitano previo al de Lola. Otros que se acercaron para despedir a El Pescaílla fueron: Carmen Ordóñez, Imanol Arias, Maribel Sanz, Pedro Almodóvar, Remedios Amaya, Peret, Malú, La Polaca, Juan Imedio, y más. El cuerpo del cantante fue enterrado en el panteón familiar de la Almudena.

Debido a que marcó la vida de sus hijas, siempre lo recuerdan en las redes sociales cuando se cumple el aniversario de su muerte o mismo cuando se conmemora su cumpleaños. La música que interpretó y el amor que siempre brindó continúan presentes en la actualidad.

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