Adam Driver, el actor fetiche de las leyendas

Las carreras de los actores muchas veces son tan diversas que pareciera que no hay siquiera un patrón en común entre todas ellas. Algunos tienen la fortuna de conseguir papeles desde muy pequeños (como Leonardo DiCaprio) y de ahí construir su carrera; otros pueden trascender tras años de papeles menores, como es el caso de Steve Carrell. 

El caso de Adam Driver es, sin embargo, un caso aún más particular. O por lo menos, llamativo. Alistado en el ejército tras el atentado a las Torres Gemelas en 2001 (él tenía 18 años en ese momento), debió abandonar el ejército tras un accidente mientras andaba en bicicleta. Por ello, aprovechó para estudiar actuación en el prestigioso conservatorio de artes Julliard, Nueva York. Tras graduarse con 27 años, comenzó una carrera en la que se ha dado el gusto de participar con leyendas detrás de cámara. 

Tras confirmarse su participación en Megalópolis, de Francis Ford Coppola, aquí repasaremos los mejores trabajos de Driver en sus “cortos” 11 años de carrera, junto a otros icónicos directores.

Clint Eastwood

Nada menos que su debut fue tras las órdenes de el actor y director estadounidense, uno de los hombres con mayor trayectoria en la actualidad. En 2011, con J Edgar, la película que repasa la carrera del primer director del FBI, Driver hizo su primera aparición en la gran pantalla. Pequeño desafío…

Steven Spielberg

Su segundo trabajo fue nada menos que con Steven Spielberg. En Lincoln, la película histórica del presidente de EEUU, participa como el operador de telégrafo Beckwith. 

Noah Baumbach

El mismo año que estrenó Lincoln, Adam también aparecía en Frances Ha, quizás la primera película del director que tendría la trascendencia necesaria que le darían el respaldo para las futuras producciones, apuestas que fueron cada vez más grandes. Adam se transforma en una suerte de actor fetiche para este director, ya que luego participó en While we´re young, The Meyerowitz Story, Marriage Story y su última película, próxima a estrenar, White Noise. 

Jim Jarmusch

Si Baumbach era el director “under” tras haber trabajado con Eastwood y Spielberg, el hecho de que uno de los mayores exponentes del cine independiente de Estados Unidos lo haya convocado para sus películas es la muestra precisa de la capacidad interpretativa y de adaptación de Adam. Con Jarmusch participó en Paterson, la historia del chofer de colectivo y poeta, en una de las películas más minimalistas y hermosas, tanto de él como del director. Luego, formó parte de The Dead Don´t Die, esta particular historia de zombies en la que Jarmusch vuelve a su estilo único. 

Martin Scorsese

El bueno de Martin también lo tuvo entre sus filas. Con Silence, la película que sigue a dos sacerdotes jesuitas del siglo XVII que viajan de Portugal a Japón para localizar a su mentor desaparecido y difundir el cristianismo católico, el director realiza uno de los proyectos más profundos de sus últimos años y Driver muestra una vez más su talento y dedicación, en uno de los papeles más duros que le tocó interpretar.

Terry Gilliam

Otra leyenda del cine, una figura absoluta e indiscutible de la historia del cine. En El Hombre que mató a Don Quijote, Adam participa como Toby, esta suerte de alter ego de Sancho Panza en una película con el sello de Gilliam. 

Por si fuera poco, el actor también formó parte de los elencos elegidos por Ridley Scott (House of Gucci y The Last Duel), Spike Lee (BlacKKKlansman), los Hermanos Coen (Inside Llewyn Davies) y fue Kylo Ren en la última triología de Star Wars. 

Lo más loco de todo esto es que apenas lo logró en ¡11 años!. ¿Cuál será el próximo paso de Driver?¿Con qué director te gustaría que trabajara?

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