El peor momento en la vida de Leonardo DiCaprio

Cuando hablamos de Leonardo DiCaprio, es imposible no recordar los grandes momentos que protagonizó en la pantalla grande. Desde que comenzó su carrera siendo muy jovencito, nos demostró que posee un talento único y digno de ser admirado.

De esta manera, lo hemos visto triunfar en Hollywood y ganarse el corazón de los espectadores de todo el mundo. Su capacidad actoral fue aplaudida por los críticos y también por la Academia, quien finalmente se dignó a entregarle un premio Oscar.

Pero, aunque ahora viva una vida plena, donde trabaja de lo que ama y puede darse sus lujos; lo cierto es que el actor no siempre fue feliz. Cuando era pequeño, le tocó vivir una infancia muy dura que lo marcó para siempre.

La difícil infancia de Leonardo DiCapario: en medio de la pobreza y las drogas

Leonardo DiCaprio es hijo de George, escritor y editor de novelas gráficas, y de la secretaria alemana Irmelin Indenbirken. Cuando solo tenía un año de edad, sus padres tomaron la decisión de divorciarse. Sin embargo, acordaron vivir en casa conjuntas para criar al actor.

Pero al poco tiempo, la mujer tomó la decisión de mudarse con su hijo a diferentes barrios de Los Ángeles. En una entrevista, el ganador al Oscar decidió abrirse y contar detalles muy fuertes sobre su dura infancia.

De esta manera, reveló que la situación económica de su madre era bastante complicada y que los dos tuvieron que atravesar momentos de pura pobreza. Mientras vivía en barrios de bajos recursos, aseguró que vio el mundo de las drogas muy de cerca. Sin embargo, nunca probó ninguna sustancia. "Y si no lo hice fue porque veía el consumo literalmente todos los días de mi vida cuando tenía tres, cuatro años. Por eso, cuando llegué a Hollywood, para mí era como un paseo en el parque. Iba a fiestas, donde estaba la tentación“, declaró.

Con solo 20 dólares que recibía como cuota alimentaria, la madre de Leonardo DiCaprio tuvo que hacer hasta lo imposible para poder subsistir a su hijo. Mientras vivía en los suburbios, se aseguró de que el pequeño tuviera un cuarto para él. El objetivo era cuidarlo del exterior, donde las drogas eran protagonistas.

Sin embargo, cuando el actor visitaba a su padre sucedía todo lo contrario. Debido a que George estaba inmerso en la cultura hippie, le encantaba estar acompañado de artistas y nunca pudo darle a su hijo la estabilidad que necesitaba. Por eso, cuando lo visitaba, Leonardo se veía obligado a dormir entre cajas repletas de cómics debido a que no tenía una cama.

Además de tener problemas económicos y luchar contra la tentación de la droga, el actor también sufría bullying en el instituto. Para él, la actuación era la única forma de escapar de esta difícil realidad. Después de tanto insistir, finalmente su madre accedió y lo envió a clases de interpretación. Así fue como, después de varios intentos, logró ingresar al mundo del cine y demostrar su inmenso talento. 

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