Qué fue de la vida de Shelley Duvall, la protagonista de El Resplandor

Cualquiera pensaría que formar parte de una de las mejores películas de la historia es suficiente para que, por lo menos, la vida pueda desenvolverse de la manera más normal posible, ya que abre varias puertas que facilitan el transcurso de la misma. De todas maneras, hay varios casos de actores que no pudieron seguir este camino y sufrieron diversas situaciones bastante extraordinarias. 

Shelley Duvall fue una de las estrellas de El Resplandor, la película dirigida por Stanley Kubrick que se transformó en una de las mejores películas de terror de la historia. La actriz compartió elenco nada menos que con Jack Nicholson. Previo a esto, su carrera había comenzado de la mano de Robert Altman, quien la contrató para varias películas, entre ellas Tres Mujeres, con la que se hizo ganadora del Premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes. 

A pesar de las críticas de Stephen King a la adaptación de Kubrick, en especial al rol que le había asignado al personaje interpretado por Duvall, la película fue todo un suceso, quizás en contraposición absoluta con lo que sucedió con la actriz. A partir de un rodaje de lo más traumático, que incluyó larguísimas jornadas, repeticiones de planos hasta números insólitos (se dice que llegó a haber más de 100 tomas para algunos planos) y maltrato por parte del director, Shelley debió incluso soportar críticas negativas hacia su interpretación. Esto la llevó a situaciones de depresión, estrés, pérdida de cabello y un declive en su carrera que se iría acentuando a medida que corrieran los años. 

Por ello, Shelley decidió abocarse a su carrera como productora y guionista. Estuvo al frente de la serie infantil Cuento de hadas durante 5 años y produjo otras dos series orientadas a niños pero con menor éxito. Sus apariciones en la gran pantalla fueron muy esporádicas, destacándose la de Retrato de una dama, de Jane Campion, y su último film, Manna from Heaven, en 2002. 

Sin embargo, al parecer Shelley también tenía problemas de salud que fueron agravándose con el correr de los años. Sus vecinos denunciaron que se pasaba noches entera montando guardia en la calle e incluso intentando comunicarse con ellos. Al parecer, estaba convencida de que tenía un portal secreto en el jardín que era utilizado por alienígenas. 

Estos desvaríos tomaron notoriedad pública cuando Phil McGraw le concedió una entrevista donde afirmó cosas como que Robin Williams estaba vivo pero que cambiaba de forma continuamente, que el sheriff de Nottingham la quería matar y que tenía un disco en la pierna. También admitió tener problemas y que necesitaba ayuda. Esta entrevista fue duramente criticada por numerosas figuras, quienes acusaron al presentador de utilizar los problemas de salud de Duvall para obtener audiencia. De hecho, la hija de Stanley Kubrick comenzó una colecta de fondos para ayudar a la ex actriz. 

Sin dudas la vida de Shelley Duvall tomó un camino inesperado, aunque en el recuerdo quedarán siempre sus grandes interpretaciones. 

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