A siete años de la boda de Harry y Meghan salieron a la luz nuevos conflictos que involucran a Isabel II

La por entonces monarca, Isabel II, debió intervenir antes del enlace de Harry y Meghan luego de que Markle tratase con desprecio a un proveedor del Palacio.

La por entonces monarca, Isabel II, debió intervenir antes del enlace de Harry y Meghan luego de que Markle tratase con desprecio a un proveedor del Palacio.

La por entonces monarca, Isabel II, debió intervenir antes del enlace de Harry y Meghan luego de que Markle tratase con desprecio a un proveedor del Palacio.

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El pasado domingo 18 de mayo, Harry y Meghan celebraron su séptimo aniversario de boda, cada vez más alejados de la Familia Real. Afincados en los Estados Unidos, los Duques de Sussex ya no tiene contacto con la monarquía, aunque, siempre que son noticia, es por algo ligado a su pasado junto a la realeza; con la última revelación que dejó muy expuesta a Meghan Markle.

Según trascendió en las últimas horas, días antes de la boda, la ex actriz regañó a uno de los proveedores del Palacio, encargado del catering de la fiesta.

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El reto de Isabel II a Meghan se dio luego de que ella maltratase a un camarero porque el menú servido no era

El reto de Isabel II a Meghan se dio luego de que ella maltratase a un camarero porque el menú servido no era "vegano y macrobiótico" como ella lo había solicitado.

“Durante los días previos al enlace, Meghan fue al Castillo de Windsor para probar el menú y terminó en un tenso intercambio con un miembro del personal. Tres probar algunos platos, le comentó a uno de los camareros que notaba un sabor a huevo", reveló la escritora Katie Nicholl en diálogo con el Daily Mail.

Y, agregó: "Se molestó bastante diciendo que el plato debía ser vegano y macrobiótico”.

Este altercado llego a oídos de la mismísima Isabel II, que pidió reunirse con la futura novia para explicarle como ella manejaba las cosas: “Meghan, en esta familia no hablamos así a la gente”.

Tras la boda Meghan y Harry se mostraron muy cercanos a Isabel II, con quien Meghan compartió su primer acto en solitario a poco de dar el sí:

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La reina ya había hablado en varias oportunidades con Harry y Meghan antes de la boda, para guiar a la pareja durante la organización y aportar ideas. Fue tal su nivel de involucramiento con el enlace que fue una de las primeras en ver el vestido de la novia del que sólo opinó que era "demasiado blanco” para una mujer divorciada.

Claramente la vibra previa a la boda de Harry y Meghan no era la mejor, dejando en claro que para la Familia Real no había nada de positivo en el enlace del príncipe con la ex actriz, que termino sellando la salida de la pareja de la monarquía tan solo dos años después.