Crítica Jay Kelly: George Clooney brilla en esta oda a quienes hacen girar la industria del cine

Con guion y dirección de Noah Baumbach, Jay Kelly presenta la historia de una estrella que, cerca del retiro, comprende que dejo todo de lado por entretener.

jay kelly portada reseña

En 1988 Cinema Paradiso nos enseñó a amar el cine llevándonos directamente a esa niñez entre pantallas gigantes y clásicos con el color ya desgastado. 37 años después, Noah Baumbach nos renueva el enamoramiento de la industria de la mano de una figura que dio su vida por ella en la pequeña gran película titulada Jay Kelly.

La cinta, recién estrenada en algunos cines y con desembarco en Netflix previsto para el 5 de diciembre, sigue el vertiginoso y profundo viaje por Europa de un actor famoso llamado Jay Kelly (George Clooney) y su fiel manager Ron (Adam Sandler). A lo largo del recorrido, ambos se ven obligados a enfrentar los resultados de sus decisiones, las relaciones con sus seres queridos y el legado que cada uno dejará.

Así es Jay Kelly, la película que pronto llegará a Netflix

Jay Kelly | Official Trailer | Netflix

Jay Kelly | Official Trailer | Netflix

La clave de Jay Kelly no es otra que tomar toda la humanidad del hombre y posarla sobre los hombros de una estrella de cine, esa especie de deidad moderna a la que los fans le rinden culto y de la que se espera de todo menos una desbordada vida privada como la del protagonista de esta cinta. Aquí, la estrella la pasa realmente mal ante la falta de proyección que tiene de su propia vida frente al inevitable retiro que está cada vez más cerca.

Si bien habla de la interpretación de su vida es muchísimo, lo cierto es que en esta cinta George Clooney pone de manifiesto todos sus matices como actor, dando con un Jay Kelly entrañable y con el que el espectador empatizará de principio a fin. De hecho, da ganas de abrazar al personaje en más de una escena por lo roto y vulnerable que se siente frente a sus hijas, cuya crianza descuido en pos de darles un futuro lleno de posibilidades; lo que no calculó fue que sus ausencias serían heridas que ellas reclamarían en el futuro, haciéndolo preguntarse si realmente todo valió la pena.

Jay Kelly
George Clooney y Adam Sandler brillan en esta historia que se centra en la humanidad de aquellas figuras que el público idolatra cual deidades modernas, y que están tan rotas como todos.

George Clooney y Adam Sandler brillan en esta historia que se centra en la humanidad de aquellas figuras que el público idolatra cual deidades modernas, y que están tan rotas como todos.

A la humanidad que le imprime Clooney a su personaje, se suma un gran trabajo de Adam Sandler que lo da todo (y más) por Ron. Se nota que está cómodo en el rol y eso hace que brille en esta historia en la que es un secundario de esos que fuimos todos en la vida de alguien, ya sea un jefe, un amigo o un familiar; ese secundario capaz de dejarlo todo por ir a dar una mano que jamás será realmente valorada pero sin la que esa persona no podría dar ese paso necesario.

Jay Kelly habla del cine y lo celebra, pero también habla (y celebra) las individualidades y a esas personas sin las que uno no sería lo mismo; esas personas que transforman, que acompañan y que nutren; esas personas que entretienen como los hace el protagonista que, aunque pueda pecar de narcisista, dio su vida por hacer reír y emocionar a otros.