El Eternauta: dónde se filmó la serie que arrasa en Netflix

Repasamos las locaciones elegidas por Bruno Stagnaro para filmar los seis capítulos de la serie que se ha ubicado entre lo más visto de Netflix.

El Eternauta se filmó en la Ciudad de Buenos Aires

El Eternauta se filmó en la Ciudad de Buenos Aires

La adaptación televisiva de "El Eternauta", estrenada en Netflix la semana pasada, encontró en Buenos Aires no solo su escenario natural sino un personaje más dentro de la trama. La producción, basada en la novela gráfica argentina de 1957 creada por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, fue rodada enteramente en la capital argentina, combinando locaciones reales con avanzadas técnicas de efectos visuales. El director Bruno Stagnaro describió a la ciudad como "una entidad vibrante, casi como un personaje adicional", destacando la importancia de mantener la autenticidad del relato a través de sus emblemáticos espacios urbanos.

La Avenida General Paz jugó un papel fundamental en el desarrollo visual de la serie protagonizada por Ricardo Darín. Durante junio de 2023, los equipos de producción transformaron el tramo norte de esta importante arteria vial, cercana a los barrios de Núñez y Saavedra, en un escenario post-apocalíptico. Los vecinos pudieron observar cómo se instalaban automóviles abandonados, nieve sintética y personal armado para recrear la atmósfera desoladora que caracteriza la obra. Estos elementos prácticos fueron posteriormente potenciados con efectos digitales que intensificaron la presencia de nieve y escombros, convirtiendo esta locación en un símbolo visual del colapso urbano.

Mirá el tráiler de El Eternauta:

Embed - El Eternauta - Tráiler Oficial

Barrios emblemáticos de Buenos Aires

El barrio de Saavedra, ubicado en el límite norte de la ciudad, se convirtió en el epicentro de varias secuencias de acción clave. Su configuración urbanística permitió aprovechar calles desiertas y edificaciones que fueron modificadas con efectos prácticos como nieve artificial, vehículos volcados y dispositivos de humo. Las filmaciones realizadas durante junio y octubre de 2023 requirieron el bloqueo de sectores completos del vecindario para capturar escenas de envergadura. El equipo técnico implementó pantallas azules y verdes para extender digitalmente los fondos y mostrar mayor destrucción, reforzando así las temáticas de aislamiento y deterioro urbano presentes en la serie.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires proporcionó numerosos espacios para las escenas de supervivencia de Juan Salvo y otros personajes mientras navegan entre la mortífera nevada. Lugares emblemáticos como la Plaza de Mayo, el Palacio del Congreso y el Obelisco fueron capturados o digitalmente alterados para representar una versión distópica de la ciudad. El equipo de producción seleccionó cuidadosamente bloques específicos dentro del distrito por su coherencia visual y accesibilidad logística. El diseño práctico de los sets, que incluía ubicación estratégica de escombros y ajustes de iluminación, se complementó con mejoras digitales para reimaginar el área como una zona urbana desolada.

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El Eternauta se filmó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Eternauta se filmó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Para las secuencias interiores y algunas exteriores, el equipo recurrió a Cacodelphia Studios, ubicado en Brandsen 2057. Estas instalaciones albergaron un avanzado escenario de producción virtual de más de 10 metros de longitud, rodeado por paneles LED curvos de alta definición que proyectaban más de 25 entornos digitales diferentes desarrollados mediante tecnología Unreal Engine. Este sistema otorgó al equipo un control preciso sobre elementos visuales como intensidad de la nevada, luminosidad, ángulos solares y fondos urbanos en tiempo real, eliminando la necesidad de trasladar físicamente los sets y permitiendo filmar múltiples escenas complejas de manera consecutiva.

El rodaje de "El Eternauta" comenzó en mayo de 2023 y se extendió durante 148 días hasta diciembre del mismo año, bajo la dirección fotográfica de Gastón Girod. La producción utilizó más de 35 locaciones reales junto con 25 escenarios virtuales, implementando cinco tipos diferentes de nieve artificial para lograr efectos específicos, como sal de cocina para las huellas y espuma seca de jabón para simular la caída de copos. Stagnaro enfatizó la importancia de diseñar y poseer entornos digitales locales en lugar de importar configuraciones predefinidas, respetando las raíces argentinas de la historia. La combinación de escenarios reales y sets digitales permitió a la serie mantener un estilo visual cohesivo y un realismo que transporta al espectador a un Buenos Aires nevado y amenazado por fuerzas invisibles.