Netflix: ¿qué significa la invasión alienígena en El Eternauta?
La serie de Netflix, basada en la icónica historieta argentina de Héctor Germán Oesterheld, utiliza la invasión alienígena como una poderosa metáfora política.
El Eternauta llegó esta semana a Netflix
La adaptación de Netflix de "El Eternauta", basada en la icónica historieta argentina de Héctor Germán Oesterheld, utiliza la invasión alienígena como una poderosa metáfora política que trasciende el género de ciencia ficción. Lo que aparenta ser una simple historia de invasión extraterrestre revela su verdadera naturaleza como una crítica mordaz contra los regímenes militares que asolaron Argentina durante décadas. Los escarabajos gigantes, la nevada tóxica y los humanos controlados mentalmente funcionan como representaciones simbólicas de los mecanismos de control y represión utilizados por gobiernos autoritarios.
La nevada mortal que cae sobre Buenos Aires representa el primer instrumento de dominación alienígena, creando aislamiento, paranoia y desconfianza entre los ciudadanos. Este elemento simboliza las tácticas de miedo empleadas por los regímenes militares sudamericanos, apoyados por intereses imperialistas estadounidenses. Tal como la nevada tóxica genera sospecha entre amigos como Juan Salvo, Favalli y sus compañeros, las dictaduras lograban quebrar lazos sociales, fomentando la desconfianza entre vecinos y familias, un claro paralelismo con las estrategias de control social de aquella época.
Mirá el tráiler de El Eternauta:
Los escarabajos alienígenas gigantes que invaden la ciudad funcionan como representación de los perros de guerra de regímenes tiránicos. Su naturaleza caníbal ilustra el carácter autodestructivo y mecánico de los ejecutores de fuerzas despóticas. No es casualidad que estos invasores concentren su presencia en zonas céntricas de Buenos Aires, creando muros infranqueables, reflejo directo de cómo los regímenes militares sudamericanos dirigían sus operativos de terror principalmente contra zonas populares para someter a las masas mediante el miedo.
El control mental ejercido por los alienígenas sobre los humanos constituye la alegoría más directa a la propaganda de regímenes dictatoriales. Este mecanismo convierte a ciudadanos en asesinos de sus propios compatriotas, reflejando la estrategia de "dividir y gobernar" implementada. La dinámica entre humanos controlados y libres desdibuja la línea entre "nosotros y ellos", mostrando cómo las dictaduras logran que algunos ciudadanos colaboren, aún inconscientemente, con sus opresores. Esta cooptación de voluntades representa la manipulación ideológica y el miedo como herramientas fundamentales del autoritarismo.
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El movimiento de Resistencia formado contra la amenaza extraterrestre simboliza directamente a organizaciones como Montoneros, grupo insurgente al que Oesterheld se unió en las etapas finales de su vida para combatir la junta militar argentina. La lucha desesperada de Juan Salvo, protagonista y veterano de Malvinas, por salvar a su hija Clara del control alienígena, refleja la terrible realidad que vivió el propio autor, quien junto a sus cuatro hijas desapareció presumiblemente asesinado por la maquinaria estatal.
El organismo alienígena supremo, visualizado como una gran mano con numerosos dedos, representa magistralmente al poder que manipula a las masas mediante control mental. Esta imagen grotesca pero efectiva ilustra el control centralizado característico de regímenes autoritarios que convierten a ciudadanos en meros instrumentos para sus fines. La revelación final de que Clara, la hija de Juan, ha sido víctima del control mental alienígena, pronostica un futuro terrible para los sobrevivientes y establece un paralelismo desgarrador con el destino real de las hijas de Oesterheld, demostrando el valor imperecedero de una obra que trasciende ampliamente su mérito literario para convertirse en testimonio político.