Final explicado de Gatillo, la serie que triunfa en Netflix
La nueva serie surcoreana de Netflix, Gatillo, concluye con una secuencia brutal que materializa los temores más profundos sobre el avance de la proliferación de armas en la sociedad civil.

Gatillo se ha ubicado entre lo más visto de Netflix
La nueva serie surcoreana de Netflix, Gatillo, concluye con una secuencia brutal que materializa los temores más profundos sobre la proliferación de armas. Moon Baek, el antagonista interpretado por Kim Young-kwang, logra su objetivo de desestabilizar la sociedad coreana mediante la distribución masiva de armamento ilegal. Su plan culmina en una manifestación pública donde miles de ciudadanos reciben armas gratuitas, desatando el pánico colectivo que él mismo orquestó desde las sombras.
El enfrentamiento final entre Lee Do y Moon Baek transcurre en medio de una multitudinaria concentración diseñada para enfrentar a partidarios y detractores del armamento civil. Baek utiliza bombas de humo y un camión cargado de armas para generar confusión total entre los asistentes. La situación se descontrola cuando los manifestantes, movidos por el miedo, se abalanzan sobre las cajas de pistolas creyendo que las necesitan para protegerse. El detective Lee Do intenta alcanzar a su némesis entre el humo y la desesperación general.
Mirá el tráiler de la serie:
La muerte del Capitán Jo marca el punto de quiebre emocional más intenso de la serie. Este personaje, quien había criado a Lee Do tras el asesinato de su familia, cae víctima de la manipulación psicológica de Baek. Después de perder a su hija por suicidio debido a un fraude inmobiliario, Jo busca venganza armado contra los responsables. Aunque Lee Do logra disuadirlo inicialmente, Baek interviene disparando mortalmente al capitán e hiriendo al protagonista. Esta pérdida devastadora impulsa los eventos finales de la trama.
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El clímax de la serie ocurre cuando Baek desafía a Lee Do a disparar el primer tiro que desencadenaría una masacre generalizada. En medio del caos, un disparo resuena en la plaza, pero es Baek quien resulta herido, posiblemente por su propia mano. La multitud enloquece y comienza a dispararse mutuamente, convirtiendo la manifestación en un campo de batalla urbano. Lee Do se encuentra ante la decisión más crucial de su carrera: responder con violencia o mantener sus principios de protección civil.
El momento más simbólico del final llega cuando Lee Do encuentra a un niño aterrorizado que sostiene un arma entre las manos. En lugar de defenderse del tiroteo circundante, el detective abandona su pistola y abraza al menor, repitiéndole que está seguro. Esta imagen, capturada por un streamer en vivo, se convierte en el símbolo de la elección entre la empatía y la violencia. La enfermera So-hyeon, quien había planeado matar a sus acosadores laborales, desiste al ver la transmisión y decide no usar su arma.
El desenlace de Gatillo ofrece esperanza dentro de la tragedia. Aunque decenas de personas mueren en el tiroteo masivo, la imagen de Lee Do protegiendo al niño inspira una campaña nacional de desarme voluntario. Las autoridades organizan centros de recolección donde los ciudadanos entregan las armas ilegales, incluyendo a So-hyeon quien finalmente se deshace de su pistola. Lee Do adopta al niño que salvó, replicando el gesto que el Capitán Jo tuvo con él décadas atrás. Moon Baek queda en coma terminal, mientras la organización criminal internacional planea sus próximos movimientos desde las sombras.