Esta es la escena favorita del elenco de The Office

Con la infinidad de momentos hilarantes que The Office dejó para la posteridad, resulta sumamente difícil quedarse solamente con uno. Sin embargo, el elenco de la exitosa serie estadounidense tiene bien claro cuál es su escena favorita, y a continuación te contamos de cuál se trata. No te pierdas los detalles.

The Office: los protagonistas revelaron cuál es la mejor escena según ellos

Todos aquellos que hayan visto la versión estadounidense de la serie The Office saben muy bien que hay muchas escenas que bien podrían ocupar el primer puesto en un hipotético ranking de las mejores de todas.

Basta con recordar cuando Dwight hace un simulacro de incendio para darles una lección a sus compañeros de trabajo y desata un caos total en la oficina que incluso termina con un Stanley desvanecido.

Otra de las escenas inolvidables es cuando Michael, Dwight y Andy entran en “modo parkour”. En cuanto al jefe de Dunder Mifflin, interpretado por Steve Carell, también regala momentos memorables como cuando reacciona ante la llegada de Toby de sus vacaciones, o como cuando le confiesa a Pam que está saliendo con su madre.

Más allá de todo esto, hay una escena en particular que quedó grabada para siempre en los corazones de sus protagonistas. Si bien no es de las más graciosas para el público, sí lo fue para ellos al momento de grabarla. Se trata del (postergado) cumpleaños de Kelly y tiene como protagonistas a ella, a Dwight, a Jim y luego a otros compañeros de la oficina como Pam, Kevin, Angela y Meredith.

La escena más difícil de grabar de The Office: nadie pudo contener las risas

Fueron precisamente Jenna Fischer y Angela Kinsey, las actrices encargadas de darle vida a Pam y a Angela en la pantalla, quienes confesaron lo difícil que resultó grabar este episodio.

La escena de Dwight y Jim con Kelly y el resto de los compañeros fue compleja debido a las risas que se generaban. No obstante, la más complicada de todas fue la que protagonizaron Rainn Wilson y John Krasinski cuando ambos se encuentran en la sala de conferencias.

Al ver el fallido cartel de cumpleaños y los horribles y desinflados globos que Dwight había preparado, los artistas no podían contener la risa. De esta manera, esta escena se convirtió en una de las que más tomas requirió en toda la historia de The Office.

Según Fischer y Kinsey, los responsables del episodio debieron hacer una pausa de media hora para que los actores recobraran su compostura y se concentraran para grabar la escena como corresponde.

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