El glitter viste a la calle Corriente con la puesta de Kinky Boots
Tacos de 15 cm., brillos y muchos colores, eso es “Kinky Boots”, el musical que vuelve a Buenos Aires tras el parate de 2020, cuando se estrenó en la Calle Corrientes y se transformó en un verdadero suceso.
Basada en la película homónima de 2005, protagonizada por Joel Edgerton y Chiwetel Ejiofor, "Kinky Boots" sigue los pasos de Charlie Price, quién hereda una fábrica de zapatos en bancarrota y debe enfrentarse a la dura realidad de dejar en la calle a todos sus empleados o repensar el negocio. En este repensar el negocio, se cruza con Lola, una Drag Queen, con la que comenzará a crear el calzado que salvará la compañía y que llevará a "Price e Hijos" de nuevo a la cima.
La versión argentina del musical no tiene nada que envidiarle a la puesta original de Broadway, estrenada en 2012. Escrita por Harvey Fierstein y con música de Cyndi Lauper es un canto a la diversidad, al orgullo y la aceptación del otro tal cual es.
Con dirección de Ricky Pashkus y coreografías del gran Gustavo Wons, en la puesta argentina brillan Sofía Morandi, una de las figuras de la serie de Amazon Prime Video, “Porno y Helado”; Fer Dente, que se consolida como una de las figuras del musical; y el escuadrón de “Angels” de Lola: Lefer Ibarra, Matías Prieto Peccia, Franco Rau, Gero Arias, Rodrigo Vallejos y Nikka Lorach.
Párrafo aparte para Martín Bossi que se anima a un rol totalmente distinto para él y dota de humor y sensibilidad a Lola, la entrañable Drag Queen que lleva a Charlie Price en un viaje de redescubrimiento y aceptación.
Con pocas semanas en cartel por delante, “Kinky Boots” es uno de esos “must see” que divierten, dejan a uno reflexionando y que cambian la vida, al son de pegadizas melodías y letras que cuenta una historia.
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