Piaf: Elena Roger sorprende nuevamente en el rol que define su carrera

Vestido negro, tacos bajos a tono y un peinado muy a los ’40. Las luces se apagan y un cenital la ilumina a ella antes de comenzar a cantar, sosteniendo el micrófono que sabe que no necesita porque su voz fácilmente puede proyectarse sin necesidad de algo que la amplifique. Y ahí comienza la magia… Elena Roger ya no es Elena, sino que se transforma en Édith Piaf de una forma tan única que hace que el espectador se sienta en el París de los años ’40, aunque este en Buenos Aires, en 2022 y en el Teatro Liceo.

A trece años de la primera temporada de “Piaf” en Argentina, Elena Roger vuelve a ponerse en la piel de “El Gorrión de París” en esta reposición para la que el tiempo parece no haber pasado.

Protagonizada por Roger, Julia Calvo, Rodrigo Pedreira, Natalia Cociuffo, Diego Jaraz, Iván Espeche, Eduardo Paglieri, Romina Groppo, Angel Hernández, Nacho Pérez Cortes, Federico LLambí, Gustavo Guzmán y Martín Andrada, el regreso de “Piaf” convoca a gran parte del elenco original que giro por Londres y Madrid en 2010 repitiendo el éxito que había cosechado en Buenos Aires en 2009; y que ahora repite con un mes de funciones agotadas.

En esta puesta, nuevamente dirigida por el inglés Jamie Lloyd, Elena Roger vuelve a sorprender como la primera vez. Lo que hace la actriz en escena es único e inigualable. Con una precisión milimétrica para dar con los gestos, el caminar y la voz de Piaf, a la salida del teatro el comentario es uno: “Roger es más Piaf que la propia Piaf”.

En escena, la actriz deja el alma y eso se hace notar en el saludo final, en el que su semblante emocionado responde a lo vivido a lo largo de las dos horas y media que dura la obra (que no se hacen sentir en el espectador que termina pidiendo un poco más).

A su lado, el elenco la acompaña a la perfección, con una destacada labor de Julia Calvo y el joven Nacho Pérez Cortes que deslumbra con su interpretación de varios roles (al igual que lo hace el resto del elenco) y su voz.

La puesta de “Piaf” es una celebración al teatro, a la recuperación de una industria golpeada durante el parate por el COVID y a uno de los teatros insignia de la Ciudad Autónoma de Buenos como lo es el Liceo, que el pasado 26 de julio cumplió 150 años.

“Piaf” es uno de esos espectáculos que calan hondo y que deja a uno absorto en otro mundo, tan lejos de las redes y la hiperconectividad; y con una Elena Roger como nunca antes, dejando todo en escena.

“Quiero hacer que la gente llore, incluso cuando no entiendan mis palabras”, dijo, en alguna oportunidad, Édith Piaf. Y si Édith, vaya que lo has logrado y has hecho que esa emoción se sienta a flor de piel en 2022 del otro lado del mundo.

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