El insólito pedido de David Lynch para participar en la última película de Steven Spielberg

La próxima película de Steven Spielberg, The Fablemans, ya comenzó a circular por festivales y, con ello, a ser vista y analizada por distintos críticos y cinéfilos en el mundo. Esta película, que será una suerte de autobiografía, contará la infancia de un pequeño amante del cine, y sus primeros acercamientos a la gran pantalla. 

Ambientada a finales de la década de 1950 y principios de los años 60, un niño de Arizona llamado Sammy Fabelman, influido por su excéntrica madre artista (Michelle Williams) y su pragmático padre ingeniero informático (Paul Dano), descubre un secreto familiar devastador y explora cómo el poder de las películas puede ayudarlo a contar historias y a forjar su propia identidad, reza la sinopsis de esta historia, una de las más esperadas del año. 

Pues bien, uno de los detalles que tiene esta película, es que cuenta con la participación de nada menos que David Lynch, haciendo las veces de John Ford, el mítico director de cine estadounidense, la mente detrás de grandes clásicos de la historia del cine y admirado por millones de personas a lo largo de la historia, siendo objeto de estudio al día de hoy. 

El problema es que la idea no fue del gusto de Lynch desde el comienzo. Si bien ambos directores se conocen y tienen buena relación, a David no le gusta demasiado el estar frente a cámara, por lo que en principio había rechazado la propuesta. Según declaraciones del mismo Spielberg, el hecho de que haya participado al final en la película se debe al trabajo exhaustivo que hicieron el esposo de Tony Kushner (co-guionista de la película), Mark Harris, quien a través de Laura Dern apelaron al largo tiempo compartido en distintos proyectos creativos para que el director de Mulholland Drive aceptara. 

Pero faltaba un pequeño detalle. Uno imagina que alguien de la talla de Lynch tienen ciertas solicitudes de confort que no se le brinda a cualquier persona. Pero el pedido de David fue no sólo menor, sino que bastante particular. Dijo que participaría pero que debía haber siempre en el set un paquete de Cheetos, más conocidos como chizitos. 

Por supuesto que este pedido no era para nada complicado de cumplir, aunque ciertamente sorprendió a los productores. En el set de The Fablemans entonces, estuvo David Lynch. Y por lo tanto, Cheetos. 

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