James Cameron se arrepiente de este detalle de Terminator: "No sé si me gustaría..."

James Cameron se arrepiente de este detalle de Terminator: "No sé si me gustaría..."

El director confesó que existe un factor en las dos aclamadas películas de acción y ciencia ficción que al día de la fecha le disgustan.

Redacción QueVer

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Cuando suena el nombre de James Cameron, es imposible no pensar de inmediato en la saga de Terminator. La creación del director marcó un antes y un después en el cine de acción y ciencia ficción. Aunque las dos películas de Cameron sean perfectas para el público, para al cineasta tienen algo que al día de la fecha, no le agrada.

La primera película de Terminator llegó en 1984. El filme fue un enorme éxito y sirvió para dejar el camino listo para una secuela. Siete años más tarde tuvo lugar Terminator 2: El Juicio Final, la cual superó en críticas positivas y recaudación a la primera.

A partir de ese momento la franquicia salió de las manos y control de Cameron. Si bien algunas de las películas siguientes fueron bien recibidas y alcanzaron buenas ganancias, la saga fue perdiendo el rumbo.

Terminator 2, una de las mejores películas de la historia.

Mientras el futuro de Terminator es incierto sobre si habrá una nueva película o un reboot, James Cameron confesó que existe un detalle de la saga que lamenta: la excesiva violencia armada.

Cameron fue entrevistado por Esquire por la llegada de Avatar: el Camino del Agua. Mientras el cineasta hablaba sobre el regreso de los Na’Vi, tocó el tema Terminator.

“Recuerdo algunas películas que he hecho y no sé si me gustaría hacer esa película ahora. No sé si me gustaría convertir las armas en un fetiche, como lo hice en un par de películas de Terminator hace más de 30 años, en nuestro mundo actual”, comentó Cameron. “Lo que está sucediendo con las armas en nuestra sociedad me revuelve el estómago", agregó el director.

En ese contexto, el director comentó que decidió quitar muchas escenas con armas en El Camino del Agua. "De hecho, corté unos 10 minutos de la película enfocándome en la acción de disparos. Quería deshacerme de algo de la fealdad, para encontrar un equilibrio entre la luz y la oscuridad. Tienes que tener conflicto, por supuesto", contó James. 

Con el pasar de los años, el director ha mostrado su desdén hacia las armas y la violencia, algo que queda reflejado en Avatar. Esta situación llevó a que James se estableciera en Nueva Zelanda. En la entrevista de Esquire, Cameron aprovechó para decir que es feliz viviendo en su nuevo país, ya que allí los rifles de asalto están prohibidos.

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